De acuerdo en todo lo que plantea Pío Moya, y es que para que se lleve a cabo todo el desaguisado que proponen vascos y catalanes. Lo primero es cargarse la Constitución porque sino se hace tampoco se puede llevar a cabo lo de la euzkalerria de las siete provincias, y el follón no menos rocambolesco de la cataluña antiespañola, en donde todo lo que huela a español tachote y tente tieso.
En cuanto a Andalucía, lo del término realidad nacional, que yo particularmente no tenía pajolera idea. Parece ser que es algo superior a nación.
Estamos jugando,(están jugando, los que jueguen), a un tétrico juego de mojarnos la oreja con saliva y decir: Pues nosotros somos más que los de allí. No que aqui somos una supernación y vosotros nación solo, y tu no hables que solo eres autonomía.
Si la cosa no fuera tan seria era como para partirse de risa. O mejor, partirle la carta a todos esos políticos a los que se les está yendo de las manos un tema tan serio. Con estas cosas no se debe andar jugueteando, porque pasa como al que juega con cohetes. Corre el riesgo de que al mínimo descuido le explote uno en mitad de las narices.
