Muchísimas gracias, querido Abraham.
Me alegra que te haya gustado tanto.
No obstante, te diré que realmente el poema no está dedicado al cuaderno; a un cuaderno en particular, sino a todos aquellos que a lo largo de mi vida voy rellenando con mis versos.
Tengo la costumbre de escribirlos en un humilde bloc, a menudo en servilletas de papel; y, a veces, hasta los he escrito sobre mi móvil si he carecido de papel. Como mensajes de texto.
Raramente escribo Poesía sobre el ordenador directamente, aunque también lo he hecho; pero me gusta más hacerlo sobre papel. La veo más clara.
En los artículos no tengo preferencias. Si tengo tiempo en casa, raras veces, directamente sobre el teclado; y si es en el quiosco, también en uno de esos cuadernos de los que hablo en este soneto.
Actualmente, luego de pasarlos a Word arranco y tiro las hojas; pero guardo ocho, si no me equivoco, de mi época juvenil. Lo mismo cualquier día valen una fortuna, como manuscritos.
Pero no creo.
Te agradezco tu elogio, compañero. Tras un día de perros en Madrid, con mucha lluvia y pocas ventas, se agradece de veras.
Recibe mi más cordial abrazo.
Paco