Para ti, mi amor dulce y sonriente
que hicistes de mi vida una ilusión
y al amor nos entregamos de lleno
con esa adoración y pasión.
Para ti estas palabras, cariño
con la sensibilidad de mi corazón
que va como una paloma al vuelo
a su nido por primera vez.
A ti te doy esas gracias eternas
por ese amor que siempre me das,
por darme voluntad a mi vida
protección y calor con tu cuerpo.
Por aquella promesa que nos dimos,
ahora más que nunca las recuerdo
unas promesas de cariño y ternura
hasta el final de nuestros días.
Compañero ideal, amigo transparente,
todo mi ser se vuelca hacia ti,
como el primer día que me entregue
mi alma y persona a la vez.
En este día señalado, en tu memoria y en la mía,
prometo seguir amándote, más que aquel día
que para lograr este triunfo de nuestro amor
hemos luchado contra olas desesperadas.
Y, cuando el barco se hundía,
cuando mis brazos ya desfallecían
una mano, una caricia, un te quiero
me arrebató de nuevo mi corazón.
Y ahora cada vez que pasan los días,
mi amor se hace más fuerte,
y es haberme dado cuenta a tiempo
de que la vida es una ilusión.
Y, así deseo estar contigo, cielo mio,
hasta el ocaso de nuestros dias,
y seguir amándote y queriéndote.
y esa palabra mágica, muy corta
decirtela a cada instante...TE QUIERO.
Magdalena
|