SOLEDADES

 

 

 

 

 

 



Simiente fecundante en sus entrañas,
buscando el nacimiento de una flor
que uniese eternamente un gran amor
truncado entre una red de telarañas.

¿Qué causa la trocó por las extrañas
espinas lacerantes de dolor,
que queman como un fuego abrasador,
matándome cual sádicas pirañas?

¿Por qué, desde mi amor y su ternura,
surgieron solamente tempestades
tronantes en maldita noche oscura?

¿Por qué tamaño error, si sus beldades
me hicieron concebir la hermosa albura
de frutos que endulzasen soledades?

 

© Antonio Pardal Rivas

2-10-07

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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