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Después de larga ausencia
vuelvo de nuevo aqui,
mi pueblo, donde nací,
y salí sin perder la inocencia.
Paseo por sus calles abandonadas,
solas, casi nadie me conoce
y a pocos recuerdo yo.
La soledad se refleja en los ancianos,
únicos supervivientes del lugar,
mantienen la memoria
y no abandonan su hogar.
Pequeño pueblo en la sierra,
altas cimas para otear,
refugio fue de bandoleros,
que amaban su tierra.
Mi casa, en ruinas
llena de maleza
cubierta de verdina
pero añoro su belleza.
Mi padre era ganadero,
trabajaba de sol a sol,
pocas veces dijo te quiero,
más cuidarme me cuidó.
Hoy siento la nostalgia,
encontrandome aqui,
nunca gocé de una madre,
que falleció al parir.
Mi pueblo, lleno de silencio,
vacío, oculto, perdido,
sigue siendo mi pueblo,
donde nací, crecí, y he querido.
Añoranza de aquellos tiempos,
duros, pero gente sana,
con corazón puro,
trabajadora, sabedora natural,
que cuidaron la tierra,
buscando un futuro.
Mi pueblo como tantos otros,
se muere silencioso con cada habitante,
en honor a los que no lo abandonaron
inevitablemente algo he de hacer.
Arrancaré malas hierbas, limpiaré la casa,
restauraré mi hogar,
visitaré a los que sobreviven,
retozaré tranquilidad,
comeré lo que cultive,
ganaré lo que trabaje,
en honor a mi pueblo,
en superviviente me convertiré.
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SI VES QUE LA VIDA NO TE SONRIE HAZLE COSQUILLAS.
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