Apreté los dientes fuertemente
para no romper a llorar,
atormentandome la mente
del mal sueño no me pude librar.
Escapé, huí, ¡sí! pero a los infiernos
escuchaba los sollozos y lamentos
la gente como en un eterno invierno
se olvidó de vivir y de los sentimientos.
Heridos, humo, muerte, sufrimiento
algunos pasaban como zombis aturdidos
un impacto tras otros, aún los siento
hoy aún escucho a muchos convencidos
que fueron maniobras justas, necesarias
eso '¡preguntenle a los heridos!.
La humanidad miles de seres somos
más cuán poco importamos
nuestras vidas no valen nada
en manos de estos espartanos.
Unos acostumbrados a vivir, o sobrevivir
con algo de agua, pan y poco más
otros afianzados en poder destruir
engrosando grandes fortunas,
no importan calamidades, torturas....
estos camicaces carecen de conciencia,
y sus corazones han de estar llenos de lagunas.
_________________ SI VES QUE LA VIDA NO TE SONRIE HAZLE COSQUILLAS.
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