NO TODO VALE
LA DIGNIDAD ES LO ÚLTIMO QUE DEBE PERDER EL HOMBRE
HAY QUE SER PERSONA ANTE TODO
Acostumbrados al ritmo trepidante de la vida actual, parecemos perder con frecuencia el norte de nuestras vidas.
La insatisfacción, la apatía, son síntomas cotidianos y a la vez incomprensibles, pero que nos devoran la mente.
Habituados al desconcierto, el stress, la competitividad, y sobretodo a la falta de honestidad y palabra.
Los seres humanos vamos día a día empujados más que caminando por los entramados caminos que hemos de tomar.
EL ENCUENTRO CON UNO MISMO
Tras periodos de exposición a este contagio social, normalmente, existe la necesidad de retomar el control de nuestras vidas.
En llegar a este punto unos tardamos más que otros, y por descontado, algunos nunca lo perciben.
La reflexión y valoración de lo que verdaderamente importa va en concordancia con los sucesos que te haya tocado vivir
A algunas personas, la vida digámosle así, o el destino, parece que les prepara trabajo extra en sufrimientos y dificultades.
Saber aprender de todo
El interior de la persona es un misterio complejo, que a veces no comprende ni acepta uno mismo.
Entender cual es nuestro papel en la vida, y que es y como podemos hacer lo mejor, es un punto más de madurez personal.
Los errores debemos sentirlos, pero a la vez comprender que es un modo o paso muchas veces inevitable para aprender y mejorar.
Implicarnos con nosotros mismos.
Asumidos ciertos fallos y errores cometidos, es gratificante pensar que no se volverá a repetir.
Esto no siempre sucede, pero lo importante es entender el mensaje, y sobre todo evitar lesionar o herir a otra persona.
Nunca transgredir los límites de la amistad, confianza, lealtad, honestidad, compañerismo y por supuesto del Amor.
ESTO NI ES UN POEMA ES UNA REFLEXIÓN PERSONAL.
_________________ SI VES QUE LA VIDA NO TE SONRIE HAZLE COSQUILLAS.
|