Descansando en la arena de una playa escondida mis ojos van mirando deslizarse las olas ceñidas por espumas que luchan ellas solas hasta romper, tenaces, la roca endurecida.
Y pienso mientras veo la lucha indefinida de las azules aguas que ocultan caracolas, como con su constancia, en duras bataholas, transforman a la roca en arena pulida.
Siento una gran tristeza viendo la obstinación con que el mar nos enseña en su briega constante, como a la dura roca en arena convierte.
Y el hombre no comprende tan sublime lección: que trabajando unido, siendo perseverante, puede lograr que el mundo cambie su aciaga suerte.
Saludos
Antonio
_________________ Paz y Amor para todos
Antonio
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