Hubo una vez una linda doncella, sin conocer del amor su embeleso. Nunca alcanzó a saber que era eso de contemplar junto a otro una estrella.
Nunca dejó en un alma su huella, ni demostró su ternura en un beso... Mas una meiga escondida en lo espeso, díjole así a esa joven tan bella:
El amor es ofrecer tu fragancia para que el ser al que quiera tu pecho busque a tu lado, ansioso, el solaz,
y guarde siempre la dulce constancia, que lo conduzca a buscar en el lecho, tu suave abrazo, el reposo y la paz.
_________________ Paz y Amor para todos
Antonio
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