FOTOMUSICA

Pobrecita ella.
Que pena me dá,
que de fea que es
hasta a los chiquillos,
de verle la cara,
recelo les da.

La llaman la bruja,
o la despechada,
por su cara horrible,
de tanta fealdad
que solo al mirarla
muestra su maldad.

Pobrecita ella.
Que pena me da.
Antes era buena
y todos la amaban,
pero poco a poco
se fue convirtiendo
en la bruja mala.

Y va por la vida,
loquita perdida,
maldiciendo a unos,
insultando a otros,
echando rebaba
muy desmelenada.

Ya nadie la quiere,
porque a todo el mundo
le asusta su cara,
fea con avaricia
que va pregonando
su interna malicia.

Pobrecita ella.
Que pena me da,
que nunca la pobre
deja de llorar,
cuando en el espejo
ve su fealdad.

Pues vamos a ver,
vamos a pensar:
¿Qué culpa culpita
tiene esta mujer
de no ser bonita
como las demas?

La llaman la bruja.
O la despechada.
Y le tiran piedras
los niños del barrio
detrás de las hiedras,
allá a donde va.

Y a mi me da pena
de verla amargada,
pues la pobrecita,
si nadie la quiere,
por ser fea y malvada,
¿Que culpa tendrá...?

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Paz y Amor para todos

Antonio

Antonio.
Es que hasta la foto impresiona, vaya bruja más fea pero refea has puesto.

Lo que tiene la bruja
quizás ella lo sabrá
porque al mirarse al espejo
su veneno escupirá.

Tiene la bruja fea
los ojos llenos de rabia
porque hay personas buenas
que su crueldad no las mata.

Eso tiene la bruja fea
envidia, histeria y avaricia
de que ella no tiene a nadie
que le haga ninguna caricia.

Si buena fué en su día
sería pura falacia
que con disfraz de ovejita
quiso ser una hadita.

Ay, bruja fea que mala
que ni los niños te quieren
porque te han visto rabiosa
ni aún que les des caramelos.


Me ha gustado mucho tu poema, aunque es como una parodía, me ha gustado
Un cordial saludo
Magdalena