Y yo, que luché por libertades,
te tengo que apoyar en democracia,
a ese, tu mundo de tus falsas verdades,
a ese querer...hacer de muerte, ¡idiosincrasia¡
Debo creer que amar al asesino,
ha de guiar mis pasos y mi mente.
¡te has obstinado en que no tenegan presente¡
las vidas, que perdieron su destino.
A manos de aquellos, que gritan muy vehementes
¿No te das cuenta, que son solo asesinos?
Amar la tierra, no es amar el lodo,
ni regar el suelo con la sangre, de todo aquel
que piensa de otro modo.
Amar la tierra, es luchar por ella,
con armas de verdad y de justicia.
Blandiendo como escudo libertad,
aboliendo por siempre la ignominia.
Da igual, la lengua de tu hermano,
el color de su piel y su cultura.
Pues al fin de esta vida han de yacer,
todos en fría sepultura y...abonará
su suelo lo que fue...la lucha cruel
con armas sin cordura
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