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Contemplando a la naturaleza viviente
no se algo me vino a mi mente,
y por ser mujer me acorde de vosotros
que os lleve nueve meses en mi vientre.
Y quise por vosotros rogar al Cielo
y decirle tantas cosas, que apenas tengo tiempo,
se me empañan los ojos
y de ellos salen unas lágrimas.
Así que todas las noches abro mi ventana
y salgo al balcón, y pensativa,
mientras veo las estrellas,
escucho una hermosa canción.
¡Qué bonito el firmamento!
las estrellas me iluminan,
me sonríen y es como si hablasen dentro,
muy dentro de mi corazón.
Hay dos estrellas en especial,
a las que hablo y veo todas las noches,
que no se mueven, me acompaña
en cada momento y lugar.
Esas estrellas son mi guía,
son mi luz, son mi paz
aquellas que dan sentido a mi vida,
esas estrellas, sois vosotros dos.
Y todas las noches......
antes de irme a acostarme,
después de hablar con el cielo
os miro, y os beso que tranquilidad.
Os doy las buenas noches
me dais un beso y os acurrucais
me hacéis sentir vuestro calor
y a la vez os doy mi cariño y amor
¡Mis estrellas, mis ángeles!
¡Mi vida, mi ilusión!
no se qué haría si vosotros
os quiero mucho, estrellas mías
os quiero con todo mi corazón
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