Una noche de agosto, cuándo el sol del verano daba paso a una luna callada, de mi vida...tu vida a la luz se asomaba.
Mil guijarros pisados,
muchas lunas de agosto,
ahondaronse en mi vida
dejando en los abrojos,
ilusiones y sueños,
quemados cuál matojos.
hojarasca perdida que
al pasar de los años...
fue dejando una herida
en el alma de antaño,
la que por tantas noches
soñaba en tu futuro
luchando contra vientos y
encontrandose muros,
de indolencia y envidias
de rabia y resquemores,
de no vivir la vida,
de acentuar errores.
y otra noche de agosto,
despues de tantos años...
me hunde en la miseria,
mi presente...el pasado ,
que he vivido una vida,
sin saber que existia,
ni el mal, ni el desengaño.
ya he llegado a la meta,
que nunca me propuse
y al repasar mi siembra,
despues de tanto abrojo...
no existen las espigas,
mi campo quedó solo
baldio de caricias
sin semilla y...mohoso.
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