Con la fuerza de un torrente...

Francisco Escobar Bravo · **Publicado:** Jue Oct 30, 2008 1:42 am

Con la fuerza de un torrente
anoche vino la Musa
y cual fuera ciencia infusa
supo dictar a mi mente
el romance más valiente
que quizás nunca haya escrito.
El verso, parejo a un grito,
de mi cabeza dormida
brotó quedando enseguida
convertido en manuscrito.

Una vez me hube acostado
vino a visitarme al lecho
y, arrimándose a mi pecho,
prosiguió con su dictado,
dejándome insatisfecho.
Y como viniera al mundo,
ante soplo tan fecundo,
me levanté de la cama.
Que cuando la Musa llama
mejor no espere un segundo.

Así terminé a deshora,
en tan sólo un breve instante,
el romance tan flamante
que me inspiró esa señora
tan gentil y encantadora:
En cueros, pasando frío.
Que en acabando el estío
se pone fresca la noche,
mas supe poner buen broche
a ese romance tardío.

Y es que si la Musa arriba
hay que vivir el momento,
aunque cause sufrimiento
estar en pelota viva
mientras el verso se escriba.
Que para alcanzar la gloria
dándole vida a una historia
has de modo fulminante
escribir la consonante,
pues es flaca la memoria.

Que luego por la mañana
no recuerdas qué decía.
y, siendo tan largo el día,
siempre viene la holgazana
de noche hasta mi ventana.
No tuviera tiempo acaso
o puede se diese el caso
de estar con otro poeta.
¡Que deje de ser coqueta
y antes venga del ocaso!

Inspirar poco le agrada,
si el Sol brilla todavía.
Brota más la Fantasía
siendo de noche cerrada
que a la luz de la alborada.
Pero el escritor precisa
descansar y esa premisa
debiera tener en cuenta.
Mas viene si está contenta
y si lloras le da risa.

Es muchachita risueña
que con todo se divierte.
Si logras que venga a verte
pronto de ti se hará dueña
pues logra cuanto se empeña
y lo que exige su anhelo.
Puedes dar gracias al Cielo
si consigues que eso ocurra,
mas como se ponga burra
te puede dar para el pelo.

Es gentil y bondadosa
con quien quiere, por supuesto,
y nunca cede su puesto
como amante primorosa
a del poeta la esposa.
Como nunca de amar cesa
a quien amor le profesa
hay que tratarla con mimo,
Así que nunca escatimo
mi cariño a tal princesa.

Acabemos con el cuento
de la Musa y su visita,
que a pesar de ser bonita
esta historia es un invento
y lo preciso es talento.
Pues por mucho que se diga
que la inspiración prodiga
es cuestión de esfuerzo y suerte.
Por si acaso, hasta la muerte,
¡que siga siendo mi amiga!

FOTOMUSICA

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