FOTOMUSICA

LA RANA Y EL NIÑO -Fábula-

Escondida en el fondo de la charca
quedó la humilde rana asustadiza
oculta entre perfiles de altas cañas
mecidas por la brisa.

Silenciosa aguardó como una estatua
mientras alguien tiraba grandes piedras,
y su dulce croar calló la astuta,
mimética en la yedra.

Era un pillo chaval zaragatero
el que había escuchado sus canciones
y con toda su astucia el puñetero
causaba sus temores.

Mas la rana prudente y muy ladina
hundiose hasta los ojos en la arena
huyendo de las piedras que le tiran
buscando su cabeza.

Así pasó algún tiempo y el chiquillo,
al no poder cazar tan gran trofeo,
marchose contrariado y muy mohíno
buscando un avispero.

La rana, cuando vió ya libre el campo
volvió muy satisfecha a su croar
contenta de lanzar su bello canto
entre el cañaveral.

MORALEJA

Si compruebas que alguno te amenaza
y es mas fuerte que tú por su apariencia,
no le plantes la cara: vete a casa.
Que olvide tu existencia.