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Ha caído una estrella,
desde lo alto del firmamento.
Se posó en una tierra yerma,
y la lleno de calor.
Engendrando un jardín,
donde el color
competía al mismo sol.
Y un montón de pétalos de flor,
danzaban con el viento
formando un arco iris,
que orgulloso,
lleno sus colores de amor,
acariciando las flores,
cantando su dolor,
por no poder posar
entre ellas su corazón.
Y de este jardín en flor,
nació una flor,
nació mi amor,
amé una flor.
Escondida entre las más bellas,
delicada y recatada,
suave como la caricia
de la brisa matutina.
Sonriendo a la vida,
dando calor al amor,
abrazando la ternura,
ganando mi corazón.
Haciéndome sentir
que la vida era más bella,
llenándome de amor,
y de ilusión.
No quisiera cortar,
con mis manos esta flor,
porque moriría
y con ella,
¡también yo!
Pero debo marchar,
mi sueño terminó.
Se queda mi amor
en el jardín,
jardín en flor
Yo me llevo el dolor,
se queda mi amor
en el jardín,
jardín en flor.
Y mis recuerdos,
de un tiempo mejor,
para los dos,
y mi sueño
de un jardín
donde una flor,
brilla como el sol.
Cantando la melancolía,
una dulce canción,
canción de amor,
¡para los dos!
¡para los dos!
Y la estrella volvió,
al cielo,
y en su camino
se llevo mi amor,
se llevo mi flor,
que no quise cortar
porque moriría,
¡moriríamos los dos!
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Que el día os sea grato
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