FOTOMUSICA

Tú que lo puedes todo, ¿como explicas
tanto terror, Señor, estás cansado?
al pobre las desgracias le triplicas
y premias a tanto cruel desalmado.
Al que te pide gracia, le replicas
con riadas y seísmos, desolado
dejas su porvenir y con su tierra
yerma, ya sea valle o agreste sierra.

18 Agosto 2007.-

Carlos: Lo que dices es cierto , pero Dios siempre sabe lo que hace y nunca es malo, lo que pasa es que nosotros no lo entendemos.
Un día te contaré la historia del Silencio de Dios.
Con mi afecto
Sofía.

Sofia perdona que discrepe contigo.

Yo creo que si Dios fuera tan bueno y tan omnipotente y tan poderoso no se llevaria a las personas que mas queremos.

Un saludo

Abraham

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Un saludo cordial,

Abrahan

Pues habrás de esmerarte mucho, mi estimada Sofía, los hechos se comprenden de forma meridiana. Siempre se ceba en los más débiles, si es que existe algo, reparte muy mal la fortuna y las desgracias.
Con todo mi afecto, Carlos

Gracias por entrar, un abrazo paisano.
Carlos

Es muy fácil decir que no lo entendemos, pero si acaso existiera, ¿tampoco El nos entiende a nosotros que nos hizo (según la Biblia) a su imagen y semejanza?.

Un abrazo: Germinal Sánchez

Amigo Carlos:
Para mí, Dios es un concepto necesario para el hombre, pero cuya realidad en cuanto a su naturaleza, forma y modo de proceder desconocemos. Creo que el hombre no es mas que un producto de la evolución con un cerebro mas dotado. ¿Como podemos decir que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios si no sabemos cómo es Dios?. Las guerras, por ejemplo, son efecto de la maldad de los hombres, pero de los terremotos y demás catástrofes naturales, y de sus consecuencias, ¿quien sería el responsable, en principio, sino el Sumo Haceedor, dentro de la lógica humana que es a lo máximo a que podemos aspirar en función de nuestra limitada razón? No creo que en la escala de la evolución del Universo, donde la tierra es un insignificante granito en medio de la infinitud, el hombre tenga un valor específico superior al resto de todo lo creado, a pesar de ser criatura inteligente. Por eso no me extraño de esas catástrofes que ocurren, aunque lo lamente como los demas.
La tierra, como espacio donde el hombre habita, -ya lo dije en este foro en otra ocasión- constituye un mundo cruel donde la selección natural de las especies se hace desde el principio a costa del sacrificio de los débiles; un mundo en el que la bondad, la belleza, la nobleza y el placer tienen la terrible réplica del dolor, la fealdad, el odio, la discordia, el hambre, el sufrimiento, las calamidades, etc.; un mundo en el que la salud y la enfermedad, la pobreza y la riqueza, la buena suerte y el infortunio se distribuyen indiscriminadamente, sin lógica equidad, sin saber por qué; un mundo donde la justicia siempre es patrimonio del poder; un mundo, en fin, donde desde el momento de nacer gravita para todo ser viviente la sentencia inapelable del morir.
Esto es lo que hay, lo evidente, lo que apreciamos a diario y lo que no tiene paliativo ni posible discusión.
La pregunta es: ¿Podemos echarle a Dios la culpa de tales evidencias?
El concepto de Dios es necesario para el hombre, pero resulta absurdo que el hombre en su insignificancia quiera comprender el misterio de la creación y de las grandes fuerzas sobrenaturales que motivan la evolución universal.
Solo partiendo de nuestra propia insignificancia y desechando imágenes preconcebidas del Sumo Haceedor, el hombre puede sentir la necesidad del concepto indefinible que llamamos Dios, que nos induzca al amor y a la esperanza de un futuro sobrenatural y que nos impregne del sentido del bien y del mal, de una forma natural, como norma que nos haga responsables de nuestros actos.
En definitiva, no intentemos culpabilizar ni comprender lo incomprensible y roguemos humildemente por nosotros mismos y por nuestros semejantes ante el poder infinito que desconocemos. ¡Por si acaso!...

Un fuerte abrazo, amigo Carlos, tocayo.

Avidad.

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la felicidad puede ser la resultante de la verdadera concordia entre nuestra fortuna y nuestra forma de vivir