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Por más que pongo empeño y que lo intento
retorno prontamente a las andadas;
quimeras e ilusiones que, soñadas,
del mísero escritor sois alimento.
Capaz de subsistir con su lamento
el cuerpo es del poeta. Las mesnadas
de ideas que a él acuden, alocadas,
maná es que multiplica su talento.
Sin duda son personas diferentes.
Mas muévenlas idénticas pasiones,
delirios e ilusiones que a otras gentes;
esclavos de las mismas ambiciones.
Mas, mágica, la Musa en otros entes
les torna al agitar sus corazones.
¡Utópicas razones!
La mente es quien engendra Poesía.
El órgano cordial jamás podría.
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La gloria es de quien la busca; la suerte del que la encuentra.
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