¿Y qué será de ti? Ya ni me acuerdo del brillo de tus ojos, de tu risa. Perdido está ya todo en el recuerdo, marchó de mi cerebro muy deprisa.
No alcanzo a recordar ya ni los besos que, ardiente y con pasión, daba tu boca; lejana es la prisión donde están presos, talladas por tu mano en dura roca.
Pensaste que mi amor te había mentido y cierto es que mentí, mas no hubo engaño; falacia de un Don Juan pudo haber sido, mas luego bien te quise y aún te extraño.
Creíste en las mentiras de una amiga, que tuvo negra envidia de tu suerte. Que Dios, pese a aquel daño, la bendiga; no voy a estar odiando hasta la muerte.
Y luego fue a otro hombre a quien amaste, negando tu querer con gran descaro; cariño que también sufrió el desgaste que causa tu pasión, lo tengo claro.
¡Mas basta ya de historias y lamentos! Al río de tu tierra llaman Tinto... ¡Pues tiñe en su caudal tus sentimientos! Si es rojo su color, turbio es tu instinto.
_________________ La gloria es de quien la busca; la suerte del que la encuentra.
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