Duele, saber que entre tus manos se te escapo la dicha
Duele saber que fuiste niña, sin vivir esa vida
Duele, que siendo adolescente, tuviste que ser vieja
Duele, que no se te dejara escoger tu pareja
Duele, saber que has sido madre, y que se ha olvidado
Duele, el vivir un presente, sin tener un pasado
Duele, saber que hasta tu vida fuiste capaz de darle
Duele, saber que por amor todo se lo entregaste
Duele vivir la vida, como una limosna
Duele ver a tu alrededor como todos se mofan
Duele, cuándo quieres gritar y te ves impotente
Duele, cuándo todos te calman y te dicen…no pienses
Duele, que tengas que ser loca entre gente coherente
Y…duele, que nunca fuiste niña, tampoco adolescente
Y hoy te sientes leña, de un pasado incoherente.
Una leña mojada, reseca en un alero
olvidada de aquellos, que hicieron de ti fuego.
Y, pasan los otoños, también las primaveras,
esperando un verano y…ver que nunca llega.
Solo tienes inviernos, helados de dulzuras,
que cubren con sus nieves, las viejas sepulturas.
Y…allí, entre esas tierras cubiertas de gusanos,
se pudren los errores, que otros te achacaron.
Miras al infinito, con dolor imponente y…
secas con tus manos el sudor de tu frente.
Sobre el viejo pasado reposas tus dolores
esperas que un verano, los llene de colores,
le cantas a la vida y sueñas solamente,
en recoger la siembra que hiciste lentamente,
llegó tu primavera muy tarde lo has logrado.
abre tu alma al mundo y olvida ya el pasado
, no dejes que este invierno sucumba tu verano.
|