Soy amor y dolor;
esperanza y lo contrario,
soy dueño y señor
de corazón solitario,
del que está contrariado
al sentir semejante sensación.
Angustioso si solo hay uno;
porque el amor es para dos,
quienes tengan esa bendición.
Lo opuesto es la contradicción;
que sólo uno sienta tal desviación,
su orgullo dolido está en constante opresión
y la indignación es tan sólo destrucción.
Celos, rencor
desespero y frustración,
ira incontenida por la desesperación.
Si es correspondido;
no soy amo, soy sólo
y simplemente observador.
El jefe de ese sentimiento;
son unísonos latidos
acompañados en un laberinto
de pérdida de la noción,
de tiempo, edad y condición.
Lo único válido es la ilusión;
de ser siempre dos los abrazados,
besados y murmurando palabras sin voz,
que ni ella hace falta,
sólo valen los ojos puestos a disposición,
que con ellos , ya es bastante la inspiración.
Hasta yo, el amor,
me acobardo de ver tal explosión.
paquy
