¡Cielo mio! donde quieras que te encuentres
cálidO como esa luz del mediodía
tu canto me llega hacía mí sonoramente
en un desbordamiento de armonía.
Viene de lejos, me trae hermosura,
de los cielos magníficos y claros
y el rumor de ese mar, que azul mumura,
apacible con tranquilidad y hermosura.
Mis pensamientos se inundan
de una vaga meláncolia.....,
pero poco a poco va desapareciendo
al son de tu síntonia que florece.
Letra y música, armoniosa
que las traillas métricas engalga,
con ingenua voz leal, voz amorosa,
sentimental que todo mí entorno embarga.
Como ésta vida son tus canciones,
puro caudal de fuente generosa,
como se abre en primavera una bella rosa,
como las brillantes estrellas ilumina el camino.
Ya el aromado fruto de tu empeño
cobra en su madurez plena sazón,
sobre la tierra firme y así depósita
la simiente inmortal en mí corazón.
¿Cielo mío?, dime que no es un sueño,
solamente la dicha de tenerte en mis brazos,
de emoción mi alma se embarga,
de cariño y pasión......
Y el tiempo nos apremia, toda huella
de ayer, debemos superar mañana
cuando llegue a la soñada estrella,
hay que partir hacía otra más lejana.
Así es la cosecha del amor, donde revienta
la ópima fuerza de un amor verdadero,
donde yo en tí encontre natural cobijo
y entre tus brazos yo soñe.
