FOTOMUSICA

Amigos contertulios de este foro a quienes ya he saludado en el apartado GENERAL:
Habia enviado yo un e-mail a Antoniopr para que lo insertara en el foro si lo creia conveniente. El me ha dicho que, registrándome, podia insertarlo yo mismo, y eso es lo que acabo de hacer. Os pido perdon por por su extención y por la seriedad del tema que trato, tal vez inadecuado para una primera intervención. Pero "a lo hecho, pecho" y alla su contenido íntegro.

Amigo Antonio: voy a sacar a colación un tema en relacion con la evolución de la vida en la tierra, desde que empezara a formarse como un pequeño granito dentro de la inmensidad del universo, allá hace sobre 4.600 millones de años, hasta hoy en que el hombre se constituye en el ser viviente mas sofisticado de la misma.
Cuando uno piensa en la cantidad de casualidades que han tenido que darse en el espacio y el tiempo y cómo la naturaleza ha ido realizando pacientemente inmensas transformaciones geológicas y biologicas hasta conseguir lo que hoy es el medio ambiente que permite la existencia de los seres vivos, la verdad es que uno se siente sobrecojido y no se concibe que el hombre, creyéndose el ser mas inteligente de la tierra, sea al mismo tiempo el mas cruel e imbécil de la creación al irla destruyendo.
Para mejor comprender lo que digo, recomiendo ver la colección de videos titulada "El Planeta milagroso" que fué una magnífica coproducción de RTVE, que debe estar todavía por ahí a la venta en los establecimientos especializados.
No puedo entrar en detalle de lo que se ahí se aprende, pero sí puedo decir que, en mi caso, produjo el efecto de hacerme perder el concepto tradicional de cualquier religión explicada, ante la evidencia de la la grandeza del poder misterioso, engendrador de esa evolución sin fin, cuya naturaleza, por mas que quieran decirrnos, no se puede comprender.
Con este pensamiento, y porque a mi me gusta escribir, redacté hace ya mucho tiempo una amplia carta que intenté se publicara en el diario IDEAL, de Granada, que no lo hizo. De esa carta que conservo en formato PSD, de Acrobat Reader, te voy a transcribir algunos párrafos:
"Pienso yo utópicamente -decía- que el verdadero paraiso sería una sociedad en la que, desaparecida la ambición, cada cual fuera y tuviera lo necesario, sin necesidad de políticos ni religiosos que vendieran sus promesas de futuro para esta vida terrenal o para aquella otra, esperada, celestial.
"Las iglesias cristianas, el islám, el budismo, etc, vienen a ser en su intención de influenciar sobre las conciencias de los hombres respecto a las incógnitas sobrenaturales, lo que los partidos políticos son en orden a su pretención de imponer sus ideas socialistas, comunistas, liberales, conservadoras, etc. para el mejor desenvolvimiento de nuestra sociedad terrena. Mas, quiérase o no, aun sin darnos cuenta, en lo mas profundo de nuestro ser algunos estamos confusos. No sabemos qué es lo cierto o incierto, lo mejor o lo peor en términos absolutos.
"A esta actitud relativista uno llega por dos caminos de reflexión distintos.
"Yo siento un profundo respeto por todos los credos y religiones que existen sobre la tierra, que nos vienen a explicar, cada uno a su modo, los enigmas de la creación y nos dan unas necesarias normas morales de comportamiento, en cada lugar de acuerdo con sus tradiciones y costumbres. Pero siendo el hombre un ser que adopta generalmente, en religión, doctrinas pacifista, resulta paradógico que la historia sea una sucesión encadenada de guerras y enfrentamientos, a lo largo de todos los siglos, por la defensa y mantenimiento a ultranza de radicalismos en gran parte religiosos. Y es que religión y política han ido siempre tan estrechamente unidas que a veces fueron, y aun en gran parte de la tierra siguen siendo, la misma cosa con intereses comunes y competencias de poder concentradas en el mismo jefe o líder.
"De otra parte, a mi mi cuesta mucho compartir la filosofía del pecado de Adán y Eva como principio y origen de nuestros males, filosofía que, basada en la creencia de la comunicación entre Dios y el hombre por medio de la revelación, principalmente a través de las Sagradas Escrituras, conceptúa a la persona como un compuesto de cuerpo y alma y sitúa a la raza humana en general y a cada uno de sus componentes en particular, por culpa del pecado original, como inmersos en un mal de tempestades provocadas por el terrible enfrentamiento entre las grandes fuerzas sobrenaturales del bien y el mal, que actúan sobre nosotros de tal forma que para llegar a un "puerto de salvación" cada uno solo cuenta con su propi fe, su voluntad y la ayuda de la Iglesia, estando obligados a creer que tras la muerte se produce la separación del cuerpo y del alma, la cual pasa a rendir cuentas a Dios, con el gravísimo riesgo de castigo si, no mediando previo arrepentimiento, sus comportamientos terrenales no le han sido gratos, pasando luego a esperar la llegada del apocalipsis, del triunfo definitivo del bien sobre el mal y de la resurrección de los cuerpos, que, unidos a sus correspondientes espíritus, asistirán al juicio final, para quedar por siempre unos en la dicha y otros en la desgracia y el fuego eterno, como si se tratara de un espléndido argumento para una película de suspense, al mas claro estilo hischcotniano, en la que uno se viera implicado, sin habérselo propuesto, como consecuencia de un ratito de placer que se dieran nuestros padres en alguna cierta ocasión.
"Lamento, por el contrario, que a partir de lo desconocido, una serie de reacciones químicas, biológicas y geológicas incluso antes de la aparición del oxígeno y de formas unicelulares, hayan dado lugar, en el transcurso de millones de años, a un mundo como el nuestro, donde ni el mismo hombre ni su propia inteligencia, adquirida e incrementada gradualmente, se libran, a mi parecer, de ser también mera consecuencia del proceso evolutivo universal; un mundo donde el desarrollo encefálico y gutural del hombre, a diferencia de otras especies animales de la creación, le ha dotado de una capacidad de pensar y expresar que ciertamente hace racional la necesidad de creer en la existencia de una fuerza o poder universal creador cuya naturaleza yo diría mas bien que ignoramos, lejos de asignarle arriesgados atributos; un mundo cruel donde la selección natural de las especies se hace desde el principio a costa del sacrificio de los débiles; un mundo en el que la bondad, la belleza, la nobleza y el placer tienen la terrible réplica del dolor, la fealdad, el odio, la discordia, el hambre, el sufrimiento, las calamidades, etc.; un mundo en el que la salud y la enfermedad, la pobreza y la riqueza, la buena suerte y el infortunio se distribuyen indiscriminadamente, sin lógica equidad, sin saber por qué; un mundo donde la justicia siempre es patrimonio del poder; un mundo, en fin, donde desde el momento de nacer gravita para todo ser viviente la sentencia inapelable del morir.
"Tan terrible y evidente realidad no puede ser justificada en simple lógica por la promesa de una dicha futura tras la muerte, carente de evidencia científica a la luz de nuestro limitado entendimiento, como recompensa para aquellos que hayan cumplido los preceptos de una ley natural matizada de ciertos condicionamientos sectaristas.
" La teología del pecado original, a mi juicio, nos lleva necesariamente a una visión cicatera de la creación universal, con un Dios padre que pone a prueba su propio producto creado, tras dotarle de la libertad que a tan funestas consecuencias le llevara; un Dios padre que maldice y expulsa del paraiso a Adán y Eva, condenando así, por ende, a la raza humana, a la que luego, no obstante, ofrece como redención la muerte de su propio hijo, hecho hombre, en un contrapuesto impulso de bondad.
"Semejante e inconcebible forma de actuar no ha traido a la tierra, hasta la presente, paz ni estabilidad. Muy al contrario, del catolicismo apostólico y romano se fueron escindiendo a lo largo de la historia numerosas facciones por diferencias de criterios y doctrinas o por necesidades políticas de cada época. Estas divisiones acarrearon a su vez guerras y enfrentamientos entre las naciones y persecuciones a muerte entre los propios individuos. La bandera de la religión fue llevada a otros paises como instrumento de colonización para la hegemonía política, paises donde hoy se debaten nuevas teorías de liberación como reacción lógica ante las desigualdades clasistas y el desencanto de los estados que ven arruinadas sus economías.
"¿Acaso pueden ser compatibles con la idea universal de la divino o sobrenatural conceptos reducidos y excluyentes provenientes de cualquier doctrina religiosa?. Por encima de esa diversidad doctrinal eclesiástica existente en la tierra -ese punto perdido en la inmensidad del espacio- deberíamos tener la idea clara de un misterioso e insondable poder regidor del universo en su conjunto, sobre cuya grandeza en el espacio y en el tiempo deberiamos reflexionar mas a menudo para darnos cuenta de nuestra insignificancia. El reconocimiento de nuestro origen antropológico favorecería la terapia contra los radicalismos religiosos que tanto daño hicieron y aun hacen a la humanidad.
"La vida y milagros de Jesucristo, sobre la que tan escasa información existe por parte de los historiadores de aquel tiempo, empieza a tener alguna relevancia tras varios siglos y a través de escritos basados en la transmisión oral de los hechos y siempre bajo el signo de oposición a Roma. Fue el emperador Constantino, mucho después (siempre la política por medio) el que le dio relevancia al convertirse al cristianismo. No es menos cierto que miles de años antes de la era cristiana ya existió Cristna, en la India cuya vida y milagros se dice fueron muy semejantes a los de Jesus. Los budistas hoy se cuentan por cientos de millones, y no hablemos de los musulmanes...
"Es algo, en fin, que subyuga, pero ante lo cual, con absoluta honradez y sinceridad, no puedo menos de manifestar mi escepticismo, confesar mi ignorancia y expresar mi deseo de aclaración, aunque eso me esté reservado para el mas allá, si es que hay algo después de este inmenso contrasentido.

Asi me expresaba yo allá por marzo de 1989. Ya que no me lo publicaron, puedes hacerlo tú ahora en tus foros, si lo crees conveniente. Lo dejo a tu criterio.
Un saludo cordial.

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la felicidad puede ser la resultante de la verdadera concordia entre nuestra fortuna y nuestra forma de vivir

Muy buenas tardes Carlos.
Por ser tu primer mensaje, debo de felicitarte por la envergadura de tu escrito, yo personalmente me identifico en el pensamiento de muchas por no decirte todas las cosas que expones y en una primordialmente EL HOMBRE ES EL MAYOR DESTRUCTOR DE ESTE MUNDO.
Tambíen te diré que en lo que dices de la religión-politica, es algo que desde que el hombre vió que era un arma e doble filo más poderosa que la misma espada o arma personal siempre ha querido y querrá sacar el máximo de ello, cosa lamentable como bien dices, ya que sería creo a mi entender un mundo donde cada uno ocuparamos el lugar que nos corresponde, sin lideres politicos o religiosos haciendo de ello un mundo mas tolerable y feliz.
Me ha gustado mucho todo lo que has expuesto y no lo digo por ser tu presentación, si no porque lo que dices es verdad lo malo es no poderlo llevarlo a la práctica.
Un saludo muy cordial
Magdalena

Hola Carlos:
Quizá mi reflexión no tenga nada que ver con tu magnifico escrito, me vas a perdonar por ser demasiado "palurdilla".
pero...siempre me hago la misma pregunta, si Dios existe, que razón da para tanta guerra tanta miseria, tanta destrucción de su obra?
Si el mundo es obra de un Dios tan poderoso capaz de castigar a los malos, ¿porque no pone fin a toda la injusticia que existe en el mundo? es su mundo según dicen que lo creo, yo mis creaciones insignificantes al lado de tan maravillosa obra, las mimo y conservo como oro en paño, ¿como Dios permite, que su propia obra (el hombre) destruya todo lo que le puso?
Llegaría a entender las muertes prematuras, el que unos tengan más que otros, pero lo que no puedo entender, es que UN Sumo Hacedor, permita que seres inocentes mueran a manos, de otros que se creen superiores.
Bueno creo que me he ido de el contexto de tu escrito, pero a veces hablar de esto me revela

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Paz y Amor para todos

Antonio

Como respuesta a tu admirable disertación ,solo tengo la respuesta igual que Ana, y eso, hace tiempo que pienso lo mismo que ella y sobre todo con con tu magnifica exposición de todo lo que nos rodea y manipulan los poderosos que nos gobiernan, ahora y en todos los tiempos pasados.

Saludos

Isaines

¡Uff! estimado tocayo GR, planteas en toda regla nada más ni nada menos que la existencia del ser humano sobre la tierra, su origen, evolución y fin. Tema peliagudo, complejo y de difícil contestación. Filosofía y Metafísica, Metafísica y Filosofía. La Anarquía en su definición primera, etimológicamente hablando, la ausencia de cualquier autoridad, ley o mandato para conseguir la libertad y la felicidad sin límites ni cortapisas, un mundo feliz donde se consiguiera la igualdad en su más amplia expresión.
En estos versos, Shelley, describe el anarquismo y sus ideales:
• “El hombre De alma, virtuosa no manda, ni obedece: El poder, cual peste asoladora, Contamina Cuanto toca, y la obediencia Maldición de todo ingenio, virtud, libertad, verdad, Hace esclavos de los hombres, y, del armazón humano Un autómata mecanizado”

Cualquier religión en su más íntima esencia preconiza el bien y el amor de todos los seres, pero también en su nombre se han cometido toda clase de desmanes.
En mi modesta opinión, si se eliminase el egoísmo como parte maligna del ser humano y se incentivase el respeto mutuo conseguiríamos apartar la envidia y el odio, causas de muchos de los males que padecemos.
Saludos cordiales, Carlos.-