FOTOMUSICA

Con la mano extendida?

Aunque la historia demuestre lo contrario, pues los políticos que fueron, los que son y los que vendrán, acuñan la frase “en política todo vale”, habría que decirles cuán equivocados están. Pienso que, en política, como en cualquier otra actividad humana, tendría que caminarse con la cabeza bien alta, la mente lúcida, el corazón abierto y la mano extendida. Aunque parezca utópico, no estaría de más intentarlo.
Pero claro la realidad, tozuda, descabalga toda aquélla buena predisposición. Aparece a cada momento el pensamiento maquiavélico “el fin justifica los medios” y, los insultos, mentiras, inquinas y actitudes artificiosas de todo tipo campan a sus anchas en toda relación humana. Y así nos va.
La praxis política, impregnada de toda la mala leche habida y por haber, es el más certero ejemplo. En ella, el egoísmo quizá sea su más fiel aliado.
Si partimos del principio que anida en cualquier político, cuyo objetivo final es la consecución de mejorar, en todos sus aspectos, la vida de los gobernados, ¿porqué entonces tanto enfrentamiento, cuando se coincide básicamente en dicha finalidad?
Luego de ésta pseudo filosófica introducción, paso a referir el hecho concreto de este comentario:
Hace unos días, Mariano Rajoy se desvinculaba, en el Parlamento, de los propósitos del Gobierno, o más bien despropósitos, para que en su día no se viera implicado en ellos. Ayer, el mismo Rajoy dice que estaría dispuesto a reunirse con Zapatero, sólo si éste se lo pide. ¿En que puñetas quedamos?, estás amagando, das y a las pocas horas te retractas. Y lo justifica con la pueril frase “pero él tiene que llamarme a mi”. No Sr. Rajoy, si das un paso y vista la situación actual, mantenlo. Si hay que perder nuevamente las elecciones, siempre que no sea de la forma que en 2004, se pierden y aquí paz y luego gloria, que hay más días que ollas; cada cuatro años o menos. Se prefiere estar mil veces en la oposición con la cabeza bien alta antes que verse inmiscuido en este mar de deslealtades.

Saludos cordiales, Carlos.-

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Paz y Amor para todos

Antonio