FOTOMUSICA

Ha ganado CIU en las elecciones catalanas. ¿Y qué?. Zapatero, el gran pastor, ha perdido a su cabra mas querida en el rebaño catalán, allí donde todas las cabras tiran "pal monte" excepto a la hora de rumiar, que es cuando bajan al redil?. El problema es otro. Se está acabando el pasto (euros) para alimentar a todas las cabras de todos los rebaños de España (autonomías) y no solo al catalán. El alimento (trabajo y producción) que necesita el pastor para sus cabras y ovejas (ciudadanos de España) es difícil encontrar cuando no llueve, y el cielo no da señales de lluvia por mucho que el pastor le rece y suplique a sus dioses (los banqueros y los ricos) para que hagan el milagro. Y los buitres (los mercados bursátiles) permanecen alertas cuando observan que el rebaño está enflaquecido. El aprendiz de pastor (Rajoy) también acecha pacíficamente, como los buitres, esperando que su maestro de oficio abandone el rebaño, para coger el látigo (medidas anticrisis) y situar a sus perros (los políticos de su partido) a la vera del ganado para que no se descarríe, hasta ver si echando por otras veredas encuentra lugares mas verdes. Pero el maestro pastor, con su zurrón repleto, no quiere abandonar al rebaño. Y yo me pregunto: ¿cuántas cabezas de ganado sucumbiran por el camino (listas del paro) antes de que el ángel salvador (Merkel) aparezca iluminando el cielo con su poderes mágicos (euros) para evitar la hecatombe?...

Montilla, Arthur Mas, Puigcercós, Laporta..., si todos son igual, ¿qué mas da? ....

Avidad

Pues mucho me temo, Carlos. Que el rebaño, que está rodedo de lobos. Se encuentra pacientemente esperando el final, que ya no es que se avecina, es que lo tenemos encima. La bolsa ha emprendido una caída en vertical hacia un pozo sin fondo. El Banco Central Europeo y demás oragnismos nos miran con muy mala cara. El problema de la inmigración ha pasado de ser un problema a convertirse en un problemazo. España se islamiza, y los hijos de Alá se adueñan de este país. En Barcelona ya hay unos Cuatrocientos Mil musulmanes, la mayoría de ellos sin trabajo y de un radicalismo que dá miedo. Raro es el día que la policía y la Guardia Civil no desarticulan alguna célula de Al Qaeda allí, y en otros lugares de España.
Te rucuerdo que una de las profecías de Nostredamus era precisamente esa, la islamización de España. Nuestros gobernantes, por llamarlos de alguna manera, han perdido el Oremus y mientras piensan en dinamitar El Valle de los Caídos, permiten que se construyan mezquitas a diestro y siniestro.
De vez en cuando algún mandamás suelta un "tirito" sobre las pensiones y el mal estado de la Seguridad Social, cuyas urgencias colapsan los inmigrantes, que pasan olímpicamente de los centros de salud, sin que haya nadie que ponga pié en pared.
Ayer ví en TV a un médico de urgencias que decía estar desesperado con esta gente. Ya no solo por mal utilizar las urgencias hospitalarias. Sino por que se saltan a la torera listas de espera y cualquier norma por la que el resto tenemos que pasar.
El preidente del gobierno, tras las elecciones catalanas, ha hecho mutis por el foro y no hay dios que sepa donde se ha metido. Tampoco ha dicho ni esta boca es mía sobre el resultado de unas elecciones que, con un poco de suerte o desgracia, que vete tú a saber, han puesto a los independentistas de Mas un poco más arriba. Ahora si el PP quiere algo de ellos será a cambio de prebendas y favores que sangrarán al resto del Estado.
En Andalucía en breve, aunque de hecho ya funciona. Se aprobará la Ley de la Eutanasia. Ya está en vigor lo del testamento vital, que no es lo mismo. Esto. y exagerando un poco la nota, se traducirá en que si tú, o yo, o cualquier otro españolito o españolita con nuestra edad, aparece por una urgencia de un hospital. A lo mejor, o a lo peor. Se encuetra en la entrada con un tipo que le arrea con un bate de beisbol un trancazo en la cabeza que le manda al otro barrio del tirón. Y mirándolo bien quizás sea lo mejor, porque tal y como están las cosas. Mejor irse, aunque sea al otro mundo, que vivir en esta incertidumbre de penurias con las que nos despertamos a diario.
Un abrazo.

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Pepe