Sr. Director del diario IDEAL. Ruego a Vd. la publicación de este escrito si lo estima oportuno. Leidas las razones que expone D. Antonio Conde Martínez, en carta al Director de IDEAL, fecha 23-9-10, para justificar la convocatoria de huelga general 29 S, reconozco que fundamentos no le faltan. Sin embargo lo que muchos ciudadanos opinamos como justificación para no concurrir a la misma son motivos de otra índole.
1º.- La convocatoria de esta huelga se hace a destiempo, pasado el momento en que pudiera haber sido útil. Esta huega se convoca despues de aprobada en el parlamento la Ley de Reforma Laboral, cuando ya hasta el mismo Presidente del Gobierno ha manifestado en medios de comunicación que dicha reforma va a seguir adelante a pesar de la huelga y sea cual fuere la reivindicación que se haga y la concurrencia ciudadana a la misma.
2º.- Desde hace tiempo las estadísticas del paro en España eran motivo suficiente para haber convocado mucho antes una huelga general no solo contra el sector empresarial, si no también contra el Gobierno. Pero es sabido que había y hay opinión generalizada de la connivencia entre Gobierno y sindicatos, fuertemente subvencionados por el Estado, posiblemente para no entorpecer el desarrollo de la actividad económica del Gobierno en circunstancias difíciles ante la crisis. O sea, que para los sindicatos ha sido hasta ahora mas conveniente defender los intereses del Gobierno, que de los cinco millones de parados que en teoría debían haber sido sus representados y sus protegidos.
3ª.- El común de la gente percibimos que, dadas las circunstancias actuales en que próximamente han de aprobarse los presupuestos generales para el año 2001, con todo el arco parlamentario en contra del Presidente del Gobierno, excepto la representación del PNV, que bien caro ha vendido su apoyo al Gobierno con dinero de todos los españoles y transferencias de poderes que rompen la igualdad entre las autonomías, el problema de la reforma laboral ocupa un lugar secundario en estos momentos -a pesar de su importancia- entre las inquietudes políticas que se mueven entre bastidores.
Es por eso que subyace entre la gente la creencia de que esta huelga puede haber sido convenida e incluso concensuada entre Gobierno y sindicatos, primero como cortina de humo para ocultar la gravedad de la situación política existente al dia de hoy, y segundo como conveniente para salvar la imagen sindical ante la inactividad e inutilidad manifiesta durante tiempo atrás.
Cortinas de humo, propagandas históricas a medias y colocacion de deuda pública en los mercados continuamente, no pueden ocultar la oscuridad del porvenir que nos acecha. NO ES UNA HUELGA GENERAL LO QUE NECESITA ESPAÑA EN ESTOS MOMENTOS, SI NO ELECCIONES GENERALES.
Avidad.
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