Quien pide aumento de impuestos, prolongación de la edad de jubilación y alargamiento del periodo de cotización para tener derecho a la jubilización es el gobierno de Zapatero ahora que ve cerca la faz del lobo. Es precisamente la derecha quien dice que no pactará con el PSOE si, acorralado por la crisis, la única solución que encuentra es ésa, aumentar la presión fiscal al contribuyente y recortar sus derechos. El Rey no le está haciendo un favor a España, se lo está haciendo a Zapatero cuando aconseja el pacto entre partidos, pues lo que pide es hacer responsables a todos ellos para que soporten, compartan y asuman culpabilidad ante las amargas consecuencias que acarrearán las drásticas medidas económicas que es necesario tomar. El que ha gobernado y gobierna es el responsable de la situación en que nos ha metido, por la política y las acciones que ha llevado a cabo y por las que ha dejado de ejercitar. Por lo tanto es él y solamente él quien debe buscar arreglo a la actual situación. Y si no sabe o no puede, lo que tiene que hacer es irse y dejar que otros tomen las riendas del poder mediante la convocación de elecciones anticipadas. Se lo está pidiendo la mayoria de la población española: ¡Váyase, Sr. Rodríguez Zapatero! Es por ahí por donde empieza la solución de España, si es que la tiene, con los parados, con el déficit, con la deuda y la desconfianza que se ha creado hacia nuestra economía, incluso en el extranjero. Y al Rey habría que decirle lo que ya le están apuntando los mismos partidos: el pacto es difícil por ahora, Sr, ¡Majestad, los políticos ya somos mayorcitos y no está el horno para bollos!.
La verdad es que, excepto aquellos a quienes favorece el sistema, que tambien cuentan y votan, los demás estamos hartos de palabras, de consejos y buenismos, de demagogias, de Robins Hoods y Luises Candelas que se llevan en gran parte el fruto de los impuestos, que se autoestiman a sí mismos y se enorgullecen de alimentar con cuatro pececillos a cinco millones o mas de parados en vez de enseñarles a manejar la caña, que se gastan los dineros en corrupciones y en arreglar aceras, mientras le niegan ayuda y expolian a miles de pequeñas empresas que se ven abocadas cada día al cierre patronal, siendo así que los autómos son tan víctimas, o más, que el resto de los perjudicados por la crisis.
Avidad
_________________ la felicidad puede ser la resultante de la verdadera concordia entre nuestra fortuna y nuestra forma de vivir
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