NO HABLAN NI LOS MUERTOS NI LOS VIVOS
Con este sugestivo título aparece una información en el diario IDEAL, de Granada, de fecha 28-12-2009, referente a un hecho que tuvo lugar allá por el año 1986 cuando se construyó en Alfacar (Granada) un parque público en memoria de Garcia Lorca. Y es que los obreros se dieron de bruces con un montón de huesos al excavar para levantar la valla perimetral del citado espacio público.
Y continúa, textualmente, la información aparecida en IDEAL en los siguientes términos:
"En aquel momento, el Vicepresidente segundo de la Diputación Provincial de Granada era Ernesto Molina, quien hace ahora catorce meses confirmó de pe a pa tales hechos y añadió que los restos fueron introducidos en unos sacos y trasladados a otro lugar dentro del mismo parque. Y a la vez dijo que esta segunda fosa podría ser objeto de exhumación si los restos de Lorca no aparecían donde se preveia, como así ha sucedido.
Hay que hacer ya una acotación: un exvicepresidente de la Diputación no tiene por qué complicarse la vida con revelaciones de esta clase, por lo que es inevitable otorgarle directamente una presunción de veracidad.
Sin embargo nadie ha dicho ni media palabra de este asunto a lo largo de la preparación de las exhumaciones, lo cual no deja de ser enigmático... o chapucero. A la vez nadie ha pedido que se busquen los sacos para determinar qué demonios hay allí. En ambos casos es para echarse directamente las manos a la cabeza.
A lo largo de los últimos días, este periódico ha intentado obtener mas datos tanto de Ernesto Molina como del diputado que en su momento controló las obras del parque Federico García Lorca en Alfacar, José Antonio Valdivia. Ninguno de ellos ha querido hacer declaraciones, de modo que ambos han optado por guardar mas silencio que los fusilados.
Eso sí, los dos han coincidido, aunque por separado, en sentenciar la misma frase para justificar su mutismo: "que los sabios lo averigüen"
A los sabios, en fin, se les acumula el trabajo, pues no les informan los muertos...ni los vivos"
Y yo me pregunto: ¿no será que los sacos con los huesos fueron a parar a la basura, mientras ahora se buscan y se derrochan centenas de miles de euros en encontrarlos de nuevo, sabiendo que no están?... es como para MEARSE Y NO ECHAR GOTA.
Avidad.
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