Registrarse    Identificarse    Foro    Buscar    FAQ

Índice general » Fotomusica » Al pan pan, y al vino, vino




Nuevo tema Responder al tema  [ 3 mensajes ] 
Autor Mensaje
 Asunto: ¿ME ESCUCHAS, PADRE?
 Nota Publicado: Mar Dic 23, 2008 10:53 pm 
Desconectado
veterano
Avatar de Usuario

Registrado: Dom Ago 20, 2006 6:33 pm
Mensajes: 783
http://www.peravid.com/meescuchaspadre2.htm

Se trata de un impresionante poema de Francisco Alvarez Hidalgo que, ademas de colocarlo en la sección de Poesía Rimada, lo pongo tambien en ésta por su contenido político de actualidad.

Saludos y FELICES FIESTAS.

Avidad

_________________
la felicidad puede ser la resultante de la verdadera concordia entre nuestra fortuna y nuestra forma de vivir


Arriba 
 Perfil  
 
 Asunto:
 Nota Publicado: Mar Dic 30, 2008 1:11 am 
Desconectado
veterano
Avatar de Usuario

Registrado: Dom Ago 20, 2006 6:33 pm
Mensajes: 783
No soy yo, precisamente, partidario de dar a conocer horrendas historias reales de la Guerra Civil Española, y menos aun cuando transcurridos ya mas de 70 años de los acontecimientos, deberían estar olvidadas para siempre; menos todavía en fechas como éstas, próximo a expirar el año, cuando parece justo que la fiesta y el jolgorio campee entre nosotros dando el requiem a un año que deparó malos augurios a una gran mayoría de los españoles y cuando se desea mejor suerte para el otro que comienza. Pero es que me siento indignado por el uso partidista que el gobierno socialista actual hace de su memoria histórica a medias, olvidándose de la otra, la que no le interesa dar a conocer, buscando sobre todo objetivos electoralistas antes que informar de toda la verdad a una sociedad cuya mayor parte no vivió aquellos lejanos acontecimientos.

Como consecuencia de su Ley de la Memoria Histórica a medias, ZP se ha ganado el voto de los familiares de todas aquellas personas cuyos antiguos parientes directos fallecieron por actos de guerra o fusilados por las fuerzas nacionales en la contienda o en años posteriores, a quienes prometió la exhumación de las víctimas e incluso recompensas económicas de por vida, aunque ahora le eche la culpa, habilmente, al Poder Judicial de que eso sea imposible. Como siempre, promete y después no cumple.

Ahora se las ingenia para dar la nacionalidad a los hijos y nietos de exiliados en el extranjero, que suman cientos de miles, aunque muchos de ellos no sepan nada de España ni aun hablen el español ni sepan siquiera donde está ubicada geograficamente. Todo estudiado para conseguir votos como compensación a la pérdida de adeptos en la metrópoli por la crisis y su mala administración económica.

Esta táctica minuciosamente estudiada a su favor, incrementada por el uso exclusivamente partidista de sus propios medios de comunicación al servicio premeditado del engaño o, al menos, de la ocultación de toda la verdad, unido al derroche económico que se advierte en tiempos de crisis por parte de los políticos en las 17 autonomías, con sus 17 parlamentos, presidentes y cientos de miles de autoridades consecuentes, es lo que me lleva a hacer público el siguiente episodio que tuvo lugar allá por estas fechas, un 27 de diciembre del año 1936.

Hago constar que solo me induce a ello mi visión política de la España de hoy, ya que mi familia, por suerte, se mantuvo imparcial en aquella contienda y no fuimos victima de acontecimientos graves por ninguna de ambas partes. Siento vergüenza de observar el derrotero por donde se lleva actualmente al enfrentamiento entre los propios españoles, como ya ocurriera antaño, sin mas objetivo que la perpetuación del partido en el poder y el revanchismo por hechos que debieran estar olvidados.

Avidad

<center> ------------------------------------------------

EL BARCO PRISION "ALFONSO PEREZ" </center>

Vuelven a darse en Santander , cuando ya se cierra 1936, numerosas coincidencias con lo acaecido en otras ciudades costeras, fuesen éstas mediterráneas o cantábricas. El puerto y sus buques anclados brindaban fácilmente un alojamiento a buen resguardo para, los detenidos políticos que había que retirar de la circulación.

De prisión flotante hizo esta vez el “Alfonso Pérez” (La mayor parte de los detenidos en Santander fueron encarcelados en el penal del Dueso. A él fueron a parar numerosas expediciones de presos procedentes del Alfonso Pérez, que figuraba allí como prisión auxiliar), buque de 7.000 toneladas, anclado en un principio en el fondeadero de los Mártires, en la bahía antigua, y posteriormente en la dársena de Maliaño o “El Cuadro”, en la parte del muelle de la Junta de Obras del Puerto.

La vida en sus bodegas ofrecía durante el último trimestre de 1936 una imagen menos tétrica que la recogida en otras embarcaciones habitadas por presos políticos en las ciudades costeras de la España roja. Esta impresión podía recogerse sobre todo durante los meses que el “Alfonso Pérez” estuvo anclado en “El Cuadro”. Aunque para que no todo fuese bien, aquí empezó su zozobra por la vecindad de los barrios urbanos, donde los sindicatos de la C. N. T. actuaban sin cortapisas, como absolutos dueños y señores.

Las cifras espeluznantes de fusilados que obraban ya en la hoja de servicios del Frente Popular santanderino a finales de 1936 no restaron alientos a los milicianos más bizarros para matar en un rato a 160 presos, pasados dos días de la fiesta de Navidad de 1936.

Abundaron los contrasentidos en aquella semana memorable, que vio alternarse sucesivamente la alegría de las visitas familiares y los regalos navideños a bordo del -Alfonso Pérez. con la sangre, inesperada y violenta, derramada brutalmente cuarenta y ocho horas después. La ocasión volvió a ofrecerla un bombardeo nacional a cargo de 18 trimotores, que sembraron el terror y la indignación en las ya crispadas masas rojas de Santander. Eran poco más de las doce del día 27 de diciembre.

El drama tuvo dos actos, entre un prolongado cierre de telón. La primera parte estuvo protagonizada por las turbas sin control; que cayeron sobre Maliaño a los veinte minutos escasos de desaparecer los bombarderos. Su actuación, y la más organizada de los milicianos, que iban a consumar la gesta como actores del segundo acto, está recogida para la historia por testigos presénciales o, mejor dicho, por personajes de la gesta, sustraídos providencial- mente a la lista del exterminio. Sirve aquí de guía Ramón Bustamante y Quijano, que dedicó todo un libro (A bordo del “Alfonso Pérez”. Escenas del cautiverio rojo en Santander – Madrid 1940) a su odisea de prisionero.

La masa de asalto pudo reclutarse con facilidad al grito proferido por barrios y plazas de “¡Al barco! ¡Al barco! ¡A por los presos!” Cada cual a su modo, todos iban armados: fusiles, pistolas, escopetas, cuchillos de cocina e instrumentos agresivos de toda índole. Algún profesional de la guerra debía figurar en la anárquica expedición, puesto que entre las municiones prestaron buen servicio las bombas de mano. Situados los más audaces sobre cubierta, se asomaron a las escotillas y ordenaron airadamente a los presos que se colocaran en filas compactas sobre el centro de la bodega.

“Naturalmente, el engaño era demasiado burdo. La voz de mando de la bodega fué rebelde:

¡Nadie salga al centro; todo el mundo a los ángulos muertos! Nos quieren asesinar cómodamente. ¡Preparemos los colchones!

La palabra colchones corrió de boca en boca y todos comenzamos a parapetamos en ellos...

-¡Salir al centro de la bodega, que nada os pasará! ¡Salir, canallas, perros! -repetían ya descaradamente las voces de los asaltantes-. Si no lo hacéis, será peor, porque bajaremos y no quedará uno vivo.

Nadie hacía caso y comenzaron a hablar las armas asesinas... Hablan empezado también las bombas de mano. El efecto de las explosiones sobre la chapa era extraordinariamente mortífero. Empezaban los primeros ayes lastimeros y las ametralladoras de nuestros verdugos seguían segando vidas...

Poco a poco se fueron distanciando las detonaciones; indudablemente había pasado la agresión principal. De vez en cuando un tiro o una bomba de mano nos hacía pensar de alguien que había llegado tarde a la fiesta. Por fin, el silencio. Se contentaban con lo hecho y no bajaban a la bodega".

Un compás de espera de más de dos horas separó las incidencias descritas de las más organizadas que montaron conscientemente los milicianos profesionales. El paréntesis sirvió a varios presos, médicos algunos de ellos, para practicar una cura de urgencia a sus compañeros malheridos. Estos y los muertos habían sido subidos a cubierta.

¿Esperaban los supervivientes la reacción del asalto? Los responsables, si así podían llamarse, de la vigilancia del “Alfonso Pérez” les aseguraban con toda seriedad que ningún otro desmán ocurriría, puesto que se había reforzado la guardia. Ello no obstante, y seguramente sin la anuencia de los que así perjuraban, cayó inopinadamente sobre el barco la segunda tromba: el consejero de Justicia, Quijano; el comisario de Policía, Neila; el gobernador civil, miembro de las Juventudes Socialistas, Ruiz Olazarán, y el anarquista Hermenegildo Torres. Con ellos, como escolta de la muerte, varios piquetes de milicianos dispuestos a lo peor, Se habían trazado el programa en una reunión celebrada poco antes en un conventículo de la calle de Pereda. Llevaban listas preparadas y hasta montaron un tribunal de urgencia, que redujo su actuación a preguntar a los presos nombre y procedencia para dictar seguidamente sentencia fulminante, basada, cuando más, en el apellido ilustre, la filiación derechista o el carácter eclesiástico.

Luego de varios titubeos decidieron jueces y fusileros diezmar ordenadamente las bodegas desde la primera a la cuarta. Bajaban primero lista en mano el recinto de los presos y obligaban a los designados a subir a cubierta. Ya aquí, y a veces en la misma escalera de la escotilla. disparaban a quemarropa sobre ellos y volvían por otra tanda. Si estas primeras ejecuciones respondieron a un plan selectivo, ciñéndose a los marcados en la lista, lo que luego se siguió fué una auténtica embriaguez de sangre a costa de los indefensos reclusos de las bodegas, señalados a bulto y sin cuidar apariencias. «A ver -decían, señalando con el índice de la mano-. ese que tiene cara de cura...» Por el hecho de vérsele a un preso un trozo de escapulario que llevaba en el pecho fué ordenada su muerte.

Está comprobado que la menor apariencia religiosa motivó aquel día la condena inmediata de quien la presentaba. ya fuese seglar o clérigo. Si con estos últimos se hizo una tanda especial, no es fácil de probar, aunque así lo exprese claramente otro testigo:

“Aparte de los que fueron ejecutados de esta manera, luego la tropa de pistoleros se dirigió a las otras bodegas y ordenaron que los sacerdotes dieran un paso al frente. Sin más preguntas, sin ni siquiera un simulacro de justicia, se asesinó de esta forma a todos los sacerdotes que había en el barco”.

La incansable labor apostólica desarrollada con los presos por estos sacerdotes de ambos cleros tocó cimas de heroísmo en la angustia indescriptible del asalto. Entre las explosiones de las bodegas o bajo el rumor espeluznante de las descargas de cubierta; administraron. con alta presencia de ánimo, el sacramento de la penitencia a los que estaban muriendo o esperaban la muerte inmediata. Del P. Ambrosio, capuchino (“Un silencio profundo siguió a cada explosión, y únicamente, según dice don José María de Udías, se oyó luego la voz del P. Ambrosio, que invitaba al arrepentimiento, e incorporándose un tanto sobre su colchoneta, trazaba la señal de la cruz sobre aquellos cuerpos en agonía, mientras pronunciaba las palabras sacramentales: Yo os absuelvo...), y de los dos sacerdotes, don Eloy Martínez y don Manuel Navarro, se sabe testificalmente que ejercieron este ministerio momentos antes de ser ellos mismos sacrificados.

A eso de las cinco de la tarde cesaron los tiros; los milicianos que estaban en la bodega subieron a la cubierta y comenzó a alejarse el espantoso rumor del populacho. La noche se echaba encima. Las bodegas, lóbregas, tristes, silenciosas, no se podían iluminar, porque las bombas habían roto todas las luces. En cubierta estaban hacinados y calientes aún los cadáveres del padre del hijo, del hermano, del amigo...

Ya muy entrada la noche, los cuerpos fueron arrojados por una rampa a una lancha, después que les despojaron de cuanto llevaban de algún valor, y luego cargados en camionetas, operación que llevaron a cabo unos veinte presos, quienes asimismo, por voluntad de los milician06, les acompañaron en las camionetas y abrieron la fosa, una fosa grande en el cementerio de Ciriego, donde fueron depositados los 160 hermanos de un mismo ideal.(Mazorras Septién).



® Datos recogidos del Libro:
Historia de la persecución religiosa en España (1936-1939).

Autor: Antonio Montero Moreno. Ed. B.A.C.


<center> ---------------------------------------- </center>


PD. de Avidad.- Se empieza quitando cruces y santos de los lugares públicos. Se sigue haciendo laica, atea e ignorante a una gran parte de la juventud. Se mezcla con un fuerte deterioro económico y trabajadores en paro. Se engaña. Se incumplen promesas. Se endeuda al pais para las generaciones siguientes. Se agita todo esto y ya está el "coctel" preparado.

Gracias, Zapatero, por tu labor de barman. Pidamos que el coctel que estás preparando no llegue a estallar algún dia.

_________________
la felicidad puede ser la resultante de la verdadera concordia entre nuestra fortuna y nuestra forma de vivir


Arriba 
 Perfil  
 
 Asunto:
 Nota Publicado: Dom Ene 04, 2009 3:45 pm 
Desconectado
veterano

Registrado: Lun Oct 29, 2007 8:42 pm
Mensajes: 650
Hola Avidad muy interesante lo que aqui expones, me gusta saber de la historia, de nuestro pais y por supuesto del resto del mundo, para tener un poco al menos de sentido de las realidades y hechos que acontecen a veces. Yo por mi edad (no llego aún a los 50), no viví ninguna de estas experiencias, ni la familia de mis padres tampoco, sé que algunos tios mios estuvieron en la guerra de africa y la de Sidi Igni, pero poco más.
Entonces hay que indagar en la historias y las vidas de mucha gente anonima para poder conocer lo que pasó, y indiscutiblemente considero que errores y malos actos seguro se cometieron desde ambos bandos, sin entrar en la medida de ninguno. Que Dios nos proteja de tener que vivir semejantes desgracias, un saludo.

_________________
SI VES QUE LA VIDA NO TE SONRIE HAZLE COSQUILLAS.


Arriba 
 Perfil  
 
Mostrar mensajes previos:  Ordenar por  
 
Nuevo tema Responder al tema  [ 3 mensajes ] 

Índice general » Fotomusica » Al pan pan, y al vino, vino


¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 66 invitados

 
 

 
No puede abrir nuevos temas en este Foro
No puede responder a temas en este Foro
No puede editar sus mensajes en este Foro
No puede borrar sus mensajes en este Foro
No puede enviar adjuntos en este Foro

Buscar:
Saltar a:  
cron
Traducción al español por Huan Manwë para phpbb-es.com