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Estimado Antonio:
Mi intención al insertar el artículo de Antonio Burgos, era el poner de manifiesto la locura que está ocurriendo en España, llámese Estatuto de Cataluña, independencia del país vasco o convertir a Andalucía en otra nación, a la que seguirán, sin duda, las restantes comunidades. Me pareció oportuno dicho artículo porque dice verdades como puños y por el tono irónico, mordaz y burlón que dicho columnista maneja con habilidad, sin entrar a valorar su vida privada, su origen de cuna o su ideología política y si de hacerme eco de su carácter público como comprometido a la crítica de lo que está sucediendo, con ese entrañable y, envidiado, gracejo que tenéis los andaluces.
No hay que olvidar que este Sr., a causa de las denuncias que hace, se ha convertido en un grano en el trasero del Sr. Chaves, así como también el estar amenazado por ETA. Al enterarse de esta amenaza, pidió protección al Delegado del Gobierno, que no se la concedió y si le ofreció una pistola para que se defendiera, así lo cuenta Manuel Alcántara, malagueño y Medalla de Oro de Andalucía.
No se puede obviar tampoco, su trayectoria como escritor, poeta y rescatador de la poesía popular.
No deduzco de su artículo el querer mofarse y ridiculizar a gente del pueblo llano, sino de poner de manifiesto el “aborregamiento” a que está sometido todo aquél que no está al tanto de la actualidad. De cualquier forma y, en descargo de la gente que acude a los platós de televisión, he de decir, con experiencia propia y, por si algunos no lo saben, que en aquéllos existe el guía del programa de turno, que lógicamente no se ve en pantalla, y uno de sus cometidos es enaltecer al público para que, en un momento determinado, aplaudan a rabiar y así apuntalar lo visto u oído.
Con todo mi afecto, Carlos.-
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