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Hace un par de semanas leí en la prensa que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha reconocido en una reciente sentencia el derecho de los padres a la objeción de conciencia respecto a la asignatura Educación para la Ciudadanía, y no voy a entrar, en esta breve reseña, en las razones que dicho tribunal haya aducido para ello. Solo quiero recordar que, muy anteriormente, al implantar dicha asignatura en el sistema educativo español con carácter obligatorio no objetable, el gobierno socialista infringió lo establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, de 1948, cuando en su artículo 26.3 Fj6º, establecía que "los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a los hijos". También el Tribunal Constitucional, en sentencia 15/1982, de 23 de abril, decía: "Y puesto que la libertad de conciencia es una concreción de la libertad ideológica que nuestra Constitución reconoce en el artículo 16, puede afirmarse que la objeción de conciencia es un derecho reconocido explícita e implícitamente en el ordenamiento constitucional español"
Sin duda esta sentencia actual del TSJA será recurrida por la Junta de Andalucía ante el tribunal competente superior de ámbito nacional, para estar en consonancia con las directrices del PSOE, ya que si no lo hace, otras autonomías podrían seguir el ejemplo, y eso sería un hecho intolerable para el gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero y su vicepresidenta la Sra. Dª María Teresa Fernández de la Vega.
Con este mensaje quiero sentar aqui mi apuesta a que dentro de poco veremos revocada la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justica de Andalucia, lo mismo que veremos hecha realidad la aceptación del concepto Nación en el preámbulo del Estatuto de Cataluña, por parte del Tribunal Constitucional, a pesar de que en la Constitución se establece que España es una nación única e indivisible, pues en este pais el poder judicial anda mediatizado por los intereses de un Gobierno que, sostenido por votos nacionalistas, nos lleva irremediablemente a la división territorial y al adoctrinamiento laicista, impuesto por la fuerza, dictatorialmente, mediante asignaturas obligatorias y propagandas perfectamente intencionadas y programadas en medios de comunicación.
Cuando es evidente que el paro aumentó en 35.000 personas en el pasado mes de Abril y que estamos abocados a una crisis económica que no ha hecho mas que empezar, resulta imposible ser el típico ciudadano optimista, a gusto de gobernantes, que se deje hipnotizar para creer en leves contratiempos coyunturales ni futuros halagüeños.
Salud y buena suerte.
Avidad.
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la felicidad puede ser la resultante de la verdadera concordia entre nuestra fortuna y nuestra forma de vivir
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