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Buenas noches, amigos.
Esta mañana me permití transcribir literalmente un artículo publicado hoy en Libertad Digital, en el que se auguran malos tiempos para el futuro en la península ibérica. (Ya no digo España, porque tengo mis dudas de que ésta aún exista como entidad sociológica). Me contestó Jjulios recordando que el autor del artículo había olvidado las carnicerías de la antigua Yugoslavia. Tiene razón.
Vuelvo a casa y me encuentro con un escrito de Carlos que, despues de hacer un recorrido por la historia más reciente, me deja con la miel en la boca, (es un decir lo de miel), pues finaliza su análisis el día 11-m.
Pero el verdadero problema que tenemos planteado es saber qué es lo que está pasando actualmente en este rincón de Europa. Yo, aunque pueda pecar de inmodestia, lo veo clarísimo. Mucho más claro que el mismo PP, que aún no ha salido de su pasmo tras el atropello del día de reflexión en las elecciones del 14-m.
Sencillamente, señores: se ha reconstruído el Frente Popular que perdió la Guerra Civil, mediante la unión de socialistas, comunistas y nacionalistas, sean estos de izquierda o de derecha. El papel de los franquistas se les ha endosado al Partido Popular, lo quiera o no lo quiera éste.
Se pretende quitar legitimidad a toda la transición democrática iniciada con la Ley de Reforma Política y continuada con la aprobación de la Constitución de 1978, y se busca enlazar directamente con una pretendida legitimidad republicana, hasta el punto de tener en el calendario de las próximas leyes, la de Memoria Histórica, que sea una vuelta a recontar la historia ya olvidada, desde el punto de vista sectario de aquellos que perdieron la guerra.
Para formar este Frente Popular se hace preciso acceder a todas las pretensiones separatistas de regiones de España que ya en el año 1936 las tenían. Ya se ha dado el primer paso con Cataluña, a la que se considera una nación, no solamente paritaria con España, sino superior a esta, pues España no puede intervenir en la gobernabilidad de Cataluña, pero Cataluña sí lo hará en España, a través de sus representantes en el Congreso y el Senado. Cataluña, en cuanto se apruebe el referendum que van a votar afirmativamente todos los inmigrantes, se constituirá en Estado Libre Asociado con España, al único objeto de poder seguir integrada en la Unión Europea para poder seguir vendiendonos sus productos. Más adelante, España misma la presentará en Europa para que entre ditrectamente en ella, como estado independiente.
La tregua de ETA tiene una fácil explicación: ETA es comunista y tiene la absoluta seguridad de que al País vasco se le dará análogo tratamiento que a Cataluña, pero con la particularidad de que será el propio gobierno del Frente Popular el que convocará un referendum de autodeterminación en una circunscripción única que abarcará también a Navarra. Con circunscripción única, tienen asegurado el triunfo en Álava y Navarra.
El paso siguiente será proclamar tres repúblicas independientes, una vez que las dos nuevas naciones asociadas estén integradas en Europa.
Lógicamente, todas las actuales Comunidades autónomas querrán hacer lo mismo. Pero en ellas no se va a tolerar veleidad alguna. Ya en Andalucía, el PSOE se ha enfrentado con el Partido Andalucista porque no tolera que a Andalucía se la denomine Nación. Esta actitud le va a costar muchos votos al PSOE, que se trasvasarán al PA. Pero no los suficientes para arrancarles el poder.
S.M. el Rey no pasará a la historia, como todos pensabamos, como el restaurador de la democracia en España, sino como el último Rey de dicha nación, o reino o como quiera llamarsele. No veo a su hijo D. Felipe de Rey de España, porque cuendo le toque serlo, ni habrá España ni habrá monarquía.
Zapatero ha invitado a Rajoy a participar en las conversaciones para pacificar el país vasco con la única idea de darle el papel del malo de la película. Cuando llegue la hora de la verdad, se hará lo que acuerden las mayorías, es decir, el Frente Popular. Y el PP quedará catalogado más aún como heredero del franquismo.
Estos señores saben que no habrá intervención militar, pues no hay ejército, ni el Rey tiene ya la autoridad moral de que gozaba el 23-f.
Habrá, eso sí, venganzas, matanzas, guerras de guerrilas entre los mismos integrantes del Frente Popular que, no olvidemos, unos son de derechas y otros de la más extrema izquierda, y lucharán por alcanzar el poder en sus respectivas naciones. El PNV jamás tolerará que a Euskadi la gobierne ETA. Ni ETA que la gobierne el PNV. Igual pasará con CiU y ERC, en la nación catalana.
En lo que quede de España, pueden pasar dos cosas: si nos andamos listos y echamos ya a esas dos naciones de España y de Europa, nos quedaremos como perros que les quitan pulgas, y puede que hasta las próximas elecciones las gane el PP, al no contar el PSOE con los votos del PSC, PSE y nacionalistas.
Si triunfa el proceso del actual Gobierno frentepopulista, pasaremos a ser colonias económicas de Cataluña y Euskalerría.
Y me dejo en el tintero los afanes expansionistas de Cataluña sobre Valencia y Baleares, (¿Y por qué no sobre el Rosellón y la Cerdaña?). Y los de Euskalerría sobre La Rioja.
En resumidas cuentas. Mi opinión es que el Gobierno Central debería ya, sin esperar mas tiempo, convocar sendos referendums de autodeterminación en Cataluña y Euskadi. Con circunscripciones provinciales. Y en la provincia que ganase la separación, dársela, pero de España y de Europa. Mas esto no lo harán. Se trata de estar en el plato y en las tajadas. Independientes, pero mandando en lo que quede de España y vendiendonos sus productos.
Y ya, por fin, en los libros de historia, se contará que le guerra Civil de 1936-39, la perdió el General Franco y los llamados "fascistas".
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Paz y Amor para todos
Antonio
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