En relación con el primer debate Zapatero-Rajoy, en otro escrito anterior dije: "Creo que pasará como siempre en estos casos. Esta misma noche, al final de la emisión, y mañana en la prensa, igual que cuando hay elecciones, todos dirán que han ganado: los de un bando y de los del otro. Cada cual cantará y tocará con su pito y con su flauta lo que mas le convenga. Pero habrá mas pitos y mas flautas y tambores que suenen a sardanas, txistu y tamboril, y gaitas gallegas".
Pues bien: en este segundo debate vuelvo a decir lo mismo. Y si leeis la prensa vereis que es cierto. Los socialistas dan por vencedor a Zapatero y los populares a Rajoy. Aquí lo importante no es el análisis de fondo en nada, sino salirse con la suya cada uno en todo. Y cuando digo cada uno, no me refiero solo a los políticos profesionales que son protagonistas en estos casos, sino también al político que cada ciudadano de a pie lleva dentro de si mismo y que despues participa en las encuestas. Total: mucha parafrernalia y espectáculo con elevado coste de propaganda y escenario, y una deficiente función con pobre guión y pésimos actores en su contenido, aunque después cada espectador, por su cuenta y riesgo, arrime el ascua a su sardina porque entre españoles la pasión siempre está latente y el razonamiento, el sosiego, la imparcialidad, la ecuanimidad y la visión lógica del futuro importa poco.
Cuando en economía sabemos a ciencia cierta que estamos, cuando menos, en un proceso de desaceleración y se despiertan dudas para el futuro, estos debates se convierten en una subasta para comprar a la sociedad. !Hala, a ver quién dá mas!...rebajas fiscales a "gogo" por acá, 400 euros por allá, leyes de protección, infraestructuras por todas partes, guarderías a mansalva, etc., etc. ¿Pero es que se han creido los políticos que todos los españoles somos tontos?...¿O es que realmente lo somos?. En cuestión económica no se puede prometer nada por mucho que dejara escrito Zapatero en el "libro blanco de Petete", ese que dejó anoche encima de la mesa. Y a Rajoy le digo igual. Porque cumplir las promesas depende de las posibilidades que tengamos todos de contribuir a las arcas del Estado, y éste no va a poder sufragarlas si nosotros mismos (los ciudadanos) no hemos podido cotizar antes en consonancia con lo prometido. Las promesas de futuro son un castillo en el aire, un cuento de hadas para los incautos, que no tiene mas sentido que el de embaucar a la ciudadanía para que ponga en la "poltrona" a unos o a otros.
En cuanto al terrorismo y la guerra de Iraq, ¡ya está bien, señores!. Cada partido utiliza los hechos como estrategia para sus propios intereses. Déjennos tranquilos y no sigan polemizando sobre esto. Cada español tiene su propio criterio de lo qué y del por qué de todo lo ucurrido. Es hora de olvidar si el 11-M cambió o nó la tendencia al voto en las elecciones del 2004. No fomenten mas la división entre los españoles con la forma de combatir a ETA: si por medio de la negociación política, o con el empleo y el peso de toda la fuerza de la Ley. Sabemos ya, de antemano, lo que cada partido haría en esta materia en caso de ganar las elecciones. No somos tan tontos como precisar que a cada momento nos lo estén recordando. En cada ciudadano ya hay formado un pedacito de criterio propio en esta cuestión, que influirá a la hora de decidir su voto. ¡Caramba!
Y en cuanto al modelo de Estado de una España en el futuro, si bien es cierto que unas elecciones ponen a la sociedad en una aparente encrucijada, le realidad es bien distinta, pues gane el PSOE o el PP, el camino converge a la vuelta de la esquina en un único sendero: el de los nacionalismos, ya que ninguno de los dos partidos mayoritarios lleva en su programa la reforma de la Ley electoral y, aunque la llevara, sería imposible su aprobación con el concurso de los propios socios nacionalistas.
Es decir, que tras las elecciones del día 9 de este mes de Marzo, al igual que hoy tras el debate, pasará lo mismo que dije repetidamente al principio de este escrito:
-Cada cual tocará con su pito y con su flauta lo que le convenga. Pero habrá mas pitos y mas flautas y tambores que suenen a sardanas, txistu y tamboril y flautas gallegas.
La suerte está echada. Y España, para bien o para mal, será lo que tenga que ser.
Un saludo cordial, amigos.
Avidad
_________________ la felicidad puede ser la resultante de la verdadera concordia entre nuestra fortuna y nuestra forma de vivir
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