Ya han cumplido su amenaza los asesinos de E.T.A, y lo han hecho de la misma forma valiente de poner una bomba bajo el coche de un trabajador.
No era un político. Sólo un españolito de a pie que se dedicaba a proteger la vida de un concejal, (al concejal no le ha pasado nada).
Ya han cumplido su amenaza de seguir segando vidas. Dá lo mismo quien sea para esos gudaris cobardes, que nos tiene con el alma en vilo porque ellos portan armas y nosotros ponemos la vida.
Ahora vienen las celebraciones en las cárceles donde sus "colegas", ya estarán celebrando con Chapagne y langostinos tal heroicidad.
Y esto sigue y sigue. Es como una negra noria que no para, mientras Z.P. y su panda ponen esas caras confundidas que son como una mueca repugnante. El muerto les importa menos que nada. Mañana cubrirán su ataud con una bandera, que ya a mucha gente le dá gindama y que repesenta a un pueblo al que están desmigajando poco a poco.
¡Malditos hijos del averno!. Yo os maldigo, como a esos políticos insensibles a tanto dolor, que encima les hacen la cama.
¡Iros todos a la mierda!
