FOTOMUSICA

Señores Reyes Magos, yo se que no existis, que solo estais en la mente de los niños, también se, que un día ya lejano, os guió una estrella hasta un portal.
Allí, ante un hermoso Niño, postrasteis vuestro amor y presentes.
Han pasado los años siglos y perdura en la mente humana vuestro paso.
Los hombres, somos capaces de agarrarnos a todo aquello, que nos hace ver que nuestra vida tiene algun valor, por eso inculcamos a nuestras generaciones, nuestras esperanzas y hacemos creer a los niños, que volveis año trás año, para colmarlos de regalos.
Cuándo dejamos de ser niños, dejamos de creer en vosotros, pero seguimos convenciendo a nuestros hijos, de vuestra existencia.
Hace mucho que dejé de ser niño,por eso ya no creo en vosotros, por eso y...porque nunca dejasteis en mis zapatos nada de lo que os pedia, ¡claro¡ lo entiendo demasiados encargos, para poder cumplirlos todos.
Por un momento, he querido volver a la infancia, seguir siendo inocente y creermelo todo.
Por eso os escribo esta carta, a ver si este año, se llenan mis zapatos, con todos mis deseos.
Es muy facil complacerme, como tambien lo era en mi primera infancia, espero que este año, no llegueis a mi casa, ni descargueis vuestros camellos, como siempre lo haceis entre todos aquelllos que el dinero les dá resultados.
Quiero que voleis por el mundo y derrameis el oro en los lugares donde el hambre se cobra vidas, que vuestro incienso arda para dar paz y serenidad al ser humano, y que la mirra que ofrecisteis a aquel hermoso Niño, sea la panacea de todos los dolores, que los hombres hemos causado entre nosotros.
Hoy, vuelvo a ser niño, ¿mañana? a lo mejor sigo siendolo, si veo que mis zapatos se llenaron.
Señores Reyes Magos, si no podeis dejarme lo que os pido, el año que viene os lo pedire de nuevo y mientras siga en este mundo, cada cinco de Enero, volveré a ser niño, para enviaros esta carta.
Mi fe en la raza humana, me hace creer, que un día llegaran mis regalos.

Bonitos sueños, pero irrealizables por utópicos. Claro que nunca está demás pedir. Siempre esperamos que nos den. Quizá algunos demos casi todo lo que poseemos, pero la mayoría no suelta prenda, al contrario, chupan tu sangre como sanguijuelas.
El egoísmo y la envidia son dos lacras que anulan la dignidad del ser humano; realzan su rencor, agudizan su maldad, se hacen prepotentes, mirando al resto como vasallos.
Desgraciadamente el mundo siempre ha sido, es y será. Seguirán las guerras, las injusticias y el hambre; de ahí que mi creencia en Dios se haya desvanecido hace mucho tiempo. Pero claro, siempre queda la esperanza, aunque esté a años luz.
Celebro encontrarte de nuevo Ana, te deseo lo mejor para este año que comienza en tu Andalucía natal.
Saludos cordiales, Carlos

Ana:
Le has escrito a los Reyes Magos una carta muy bonita, pero le pides unos juguetes tan grandes que no caben en su camión transportador. Algo así debió pedirles tambien D. José Luis Rodriguez Zapatero, porque el hombre no es malo y todavia conserva la ingenuidad, y ya ves que este año le han traido carbón.
De todas formas, me ha gustado mucho tu carta.
Mi mas cordiales saludos y mis mejores deseos para ti.
carlos-gr

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la felicidad puede ser la resultante de la verdadera concordia entre nuestra fortuna y nuestra forma de vivir

Pues yo no creo en los reyes magos, en los otros tampoco, pero esa es otra historia.
De todas formas a mi me han dejado baldado para los restos. Ya casi no puedo andar y mis paseos no pasan de Cien Metros.
Me tienen que ayudar a vestirme y a ducharme. Así que por lo menos si me hubieran traido carbon, me hubiera dado con un canto en los dientes.
Un abrazo, Ana.

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Pepe