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Casualmente el desastre ocurrido en Japón ha coincidido también con el 11 de marzo, fecha tan triste para todos los españoles de bien.
Ves las imágenes de como el torrencial del agua arrasa todo a su paso y por un momento parece estar viendo una de esas películas apocalípticas.
A pesar de la situación bastante crítica, por lo de las centrales nucleares y sus consecuencias, no deja de ser un pueblo ejemplar, organizado, que ante la catástrofe tan inmensa sufrida, se mantiene sin que cunda el pánico, ese pánico que no nos dejaría reaccionar correctamente al resto de los mortales.
Por otro lado a mi me da la impresión que por parte de algunos miembros de la UE, aún quieren crear más alarma social, hacia el resto del mundo, con ello así también se perjudica la situación económica de este país que en estos momentos, lo que necesita es ayuda de todo tipo, y de todos.
La naturaleza no deja de sorprendernos desgraciadamente, y en parte todo esto no es más que la consecuencia de nuestro propio trato al medio ambiente.
Expresando mi admiración por el pueblo japonés, no puedo más que pedir y desear, que las victimas sean muchas menos de las que se presupone a día de hoy, que se consiga controlar la situación de alarma en las nucleares, y que consigan salir pronto de esta más que lamentable situación.
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SI VES QUE LA VIDA NO TE SONRIE HAZLE COSQUILLAS.
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