Una cafetería en el centro de la ciudad,son las cinco de la tarde y se abre la puerta,por la que entra un hombre con cara de pocos amigos,con una gallina subida al hombro.
El hombre,con cara de enorme tristeza,se dirige a la barra y le dice al camarero;
-Por favor,póngame un whiskey doble,sin hielo,y para la gallina ponga un pincho de tortilla.
El camarero se queda extrañado,y le pregunta de nuevo,a lo que el hombre le insiste sobre el pincho de tortilla para el ave.
Pone sobre la barra el pincho,y ve cómo la gallina se abalanza sobre él,y lo engulle sin pestañear.
El hombre le dice en ese momento,tras mirar a la gallina a los ojos;
-Y ahora,por favor,póngame otro whiskey doble,y para la gallina ponga un plato de callos con chorizo.
El camarero se lo pone,perplejo,y ve cómo la gallina de nuevo se abalanza sobre el plato,que deja limpio en menos que canta un gallo.
Ahora alucinando,el camarero le pregunta al hombre cómo es posible semejante espécimen de la naturaleza y el hombre le relata:
-Yo iba por el campo,tan tranquilo,cuando de pronto le dí una patada a una botella de cristal que había en el suelo,y después de salir despedida varios metros,de ella salió un tipo que decía ser un genio y que dijo que me concedía un solo deseo.
-¿Y cual fue ese deseo?-pregunta intrigado el camarero.
El hombre solloza
-Yo le pedí una polla insaciable,y me dió esto...!
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