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...alguien, que quiso quemar sus naves y cambiar de puerto.Empezó un largo peregrinar para encontrar las nuevas y lugar donde anclarlas,par ello debía valerse de ayuda y...pensó...quien mejor que profesionales.
Encontró su barco ó mejor deberia decir el que podría serlo y se fió del marino que se lo vendia, así deposito su confianza y...practicamente su intimidad y la de los suyos para conseguir lo que con tanta ilusión habia buscado.
Las palabras la convencieron y pensó...¿porque van a engañarme?, así pasaron los dias las semanas, sin que se diera respuesta a sus llamadas, claro que debo aclarar, que por parte del "profesional" recibió un trato más bien vejatorio, quiso creer, que era el caracter la forma de ser de la gente del lugar, que encontraban raro que una mujer con marido, a opinión de ellos, calzase los pantalones para ese menester.
Pasadas tres semanas, se le comunica que..!porfin! se habia conseguido pero...faltaba X, nuestra aventurera confirmo al "profesional" que eso no era problema, pero...necesitaba saber todos los datos para ella hacer sus numeros, !por Dios! que se le ocurrió preguntar, !como iban a decirle eso! ya lo sabria cuándo firmase,o sea...que debia llegar con los ojos cerrados ante un notario, hacerse de la cantidad X y...allí ya sabria los datos.
Logicamente, no aceptó e insistió en que se le diesen detalles, aqui es cuando nuestro fantastico profesional se esfuma y no hay forma de contactar con el, todo esto se desarrolla en un solo día, indaga por su cuenta y...cual no es su sorpresa que comprueba que se quedó sin barquito, pero no ese día hacia ya tres dias que surcaba aguas con un nuevo marinero.
y...colorin colorado, el pelo bien le tomaron
Moraleja, no confies ni en los mas amigos, cuando algo quieras comprar, a que te tomen señal deberas forzar
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