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Tuve la experiencia de trabajar un verano haciendo sustituciones como celador santiario despues de unos meses de la muerte de Elena. Y la verdad, es que habia una ancianita de unos 90 años mas sola que la una. Yo casi todos los dias, la vestia, y la ponia en la silla de ruedas. Cuando se agarraba a mis espaldas para ponerse en la silla de ruedas, la pobre se me echaba a llorar, y me daba en el alma, porque yo lo estava pasando bastante mal. El caso es que cuando la subia en la silla de ruedas me decia: ¡Ojalá mi nieto hiciera lo que haces tu!. Siempre que la ponia en la silla de ruedas cuando ya la tenia colocada. La llevabamos a un patio con los demas ancianos. Esta señora estaba bastante sola. Sus hijos viven en America, en New Jersay, (donde vive mi hermano). Cuando yo terminaba de hacer mi trabajo con otros ancianos, nos tobamos un café bien merecido. Yo la verdad es que estaba bastante "jodido" , en sentido emocional, moral y fisico. Esta señora me decia, ¿que te pasa hombre que te veo los ojos llorosos? Le dije uff Antonia es bastante fuerte lo que me pasa, quizá usted no lo entenderia. Y esta señora me dijo con la edad que tenia", si que lo entiendo, me pregunto tienes hijos, le dije si uno unos dos años y medio. ¿Y porque tienes los ojos llorosos? No pude mas, me eche a llorar como un niño. Esta señora me dijo, no llores mas, porque para llorar yo. Se encontraba muy muy sola, porque ni siquiera sus nietos la hiban a ver. Solo hiba a verla una cuñada. Y yo muchas veces cuando terminaba de hacer mis cosas, me sentaba muchas veces con ella, o bien a escucharla o que ella em escuchara a mi. Una compañera me dijo, ¡si son viejos no valen ya de nada! Me dio en el alma. Nunca se debe decir eso. Si uno se siente tan solo como se sentia esta señora, a un desconocido que le escucha lo hacen su nieto o hijo.
Un abrazo
Abraham
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Un saludo cordial,
Abrahan
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