Registrarse    Identificarse    Foro    Buscar    FAQ

Índice general » Fotomusica » General




Nuevo tema Responder al tema  [ 2 mensajes ] 
Autor Mensaje
 Asunto: MIGUEL DE CERVANTES
 Nota Publicado: Lun May 01, 2006 8:33 pm 
Desconectado
veterano
Avatar de Usuario

Registrado: Sab Ene 28, 2006 6:57 pm
Mensajes: 529
Biografía
Miguel de Cervantes y Saavedra
(Alcalá de Henares, 1547- Madrid, 1616).
Linaje de Cervantes
El linaje de los Cervantes se remonta al siglo XI durante el reinado de Alfonso VII, cuando Alfonso Nuño se distinguió en la lucha contra los moros, en campañas tan efectivas como fueran las del Cid Campeador cincuenta años antes, durante el reinado de Alfonso VI.
En recompensa por sus esfuerzos y triunfos, el Rey Alfonso VII concedió a Alfonso Nuño la alcaldía de Toledo y extensos terrenos alrededor de dicha ciudad, en uno de estos terrenos, a unas dos leguas (10 Km.), construyó un castillo que llamó "Cervatos", ya que era descendiente directo de la cuna de "Cervatos" en el norte de Castilla la Vieja, bordeando con León y Asturias.
Tras la muerte de Alfonso Nuño, en una batalla en 1143, el castillo pasó como herencia a su hijo mayor, Alfonso, quien de acuerdo con las costumbres de entonces decidió adoptar como apellido el nombre de su territorio (Cervatos) junto al de su familia. A su muerte, su hijo mayor, Pedro, heredó el castillo y siguiendo el ejemplo paterno continuó usando el apellido Cervatos.
Cualquiera que visite Toledo puede fijarse en las ruinas de dicho castillo en la cumbre del monte, encima del sitio donde el puente de Alcántara cruza el acantilado del Río Tajo. Las ruinosas paredes del castillo hacen un admirable contraste con el Alcázar de Toledo remontándose sobre los tejados de la ciudad, en el otro lado del acantilado.
El hermano menor de Pedro, Gonzalo, no estando de acuerdo con que su hermano se adueñara del castillo y del nombre, que aunque tomado del castillo era también su nombre de cuna, y el de las antiguas posesiones territoriales en Castilla la Vieja, y para diferenciarse, cambió su apellido a "Cervantes".
Gonzalo y, aparentemente, su hijo, siguieron al Rey Fernando III en la gran campaña contra los moros durante los años 1236-48 durante la cual rescataron para los cristianos las ciudades de Córdoba y Sevilla, acorralando a los moros en el Reino de Granada. Entre los descendientes de Gonzalo, algunos se casaron con miembros de varias familias de la nobleza española, y entre los descendientes de éstos hubo soldados, magistrados, abogados y dignatarios de la Iglesia.
De la parte de la familia Cervantes que quedaron en Andalucía, Diego de Cervantes, comandante de la Orden de Santiago, se casó con Juana Avellaneda y Saavedra, tuvieron varios hijos. Uno de ellos fue Juan, y uno de los hijos de éste, Rodrigo, se casó con Doña Leonor de Cortinas, de cuyo matrimonio nacieron varios hijos, entre ellos Miguel, nuestro autor.
Poeta, novelista y dramaturgo, considerado como el más grande escritor español de todos los tiempos, y uno de los mejores escritores universales. Su obra más conocida, El Quijote de la Mancha , ha trascendido todas las fronteras y todas las culturas.

Retrato de Cervantes por el mismo Cervantes
No existe ningún documento completamente digno de fe que nos permita conocer la verdadera apariencia física de Cervantes. El retrato más fidedigno que se conoce de Miguel de Cervantes se debe a su propia pluma, con la que trazó su "rostro y talle" en el prólogo a las Novelas ejemplares :
"Éste que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande, ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena; algo cargado de espaldas, y no muy ligero de pies; éste digo que es el rostro del autor de La Galatea y de Don Quijote de la Mancha , y del que hizo el Viaje del Parnaso , a imitación del de César Caporal Perusino, y otras obras que andan por ahí descarriadas y, quizá, sin el nombre de su dueño. Llámase comúnmente Miguel de Cervantes Saavedra. Fue soldado muchos años, y cinco y medio cautivo, donde aprendió a tener paciencia en las adversidades. Perdió en la batalla naval de Lepanto la mano izquierda de un arcabuzazo, herida que, aunque parece fea, él la tiene por hermosa, por haberla cobrado en la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros, militando debajo de las vencedoras banderas del hijo del rayo de la guerra, Carlo Quinto, de felice memoria".
Del bautizo de Cervantes a su primer soneto
Miguel de Cervantes fue bautizado el 9 de octubre de 1547 (se ha encontrado su acta bautismal), en la iglesia parroquial de Santa María la Mayor, de Alcalá de Henares, donde nació posiblemente el día 29 de septiembre, día de San Miguel. El año 1547 no es un año cualquiera (en realidad, ninguno lo es) porque ese año mueren Francisco I de Francia y Enrique VIII de Inglaterra, y es el año en que el emperador Carlos V, vencedor en la batalla de Mühlberg contra los príncipes protestantes alemanes, se encuentra en el momento de su máximo poder.
Miguel de Cervantes era el cuarto hijo del matrimonio del hidalgo Rodrigo de Cervantes (a quien Américo Castro consideraba un converso, aunque la cuestión no está clara) con Leonor de Cortinas. El padre era cirujano-barbero, profesión de escasos ingresos y baja consideración social. Las estrecheces económicas, en las que sin duda se crió nuestro autor, forzaron a su padre a emprender un vagabundeo por Valladolid (donde se hallaba la Corte), Córdoba y Sevilla en busca de mejor suerte, nunca conseguida, sin que sepamos a ciencia cierta si su prole lo acompañó en sus viajes o no. En Valladolid, la familia Cervantes se establece en el barrio del Sancti Spiritus, pero las deudas contraídas llevan al padre a la cárcel y provocan el embargo de todos sus bienes.
Si nuestro Cervantes acompañó a su padre, podría haber aprendido sus primeras letras en un colegio de la Compañía de Jesús de esas localidades (tras el fracaso de Valladolid, el padre de Cervantes fue a Córdoba y es posible que el futuro escritor asistiese al colegio jesuítico de Santa Catalina), e incluso haberse aficionado al teatro -una vocación que no abandonaría jamás- bajo la tutela del padre Acebedo.
A finales de 1564, el padre de Cervantes se instala en Sevilla como regente de unas casas de alquiler, sin que sepamos tampoco si su familia lo acompaña o no. Pero nuevas deudas le obligan a abandonar la ciudad en unos dos años. Es en este momento donde cabe conjeturar la asistencia de Miguel al colegio de los jesuitas, donde habría tenido al ya citado padre Acebedo como maestro y a Mateo Vázquez, luego secretario de Felipe II, como condiscípulo. En 1565 Luisa Cervantes ingresa en el convento de Alcalá. Desde 1566, Rodrigo Cervantes se halla establecido con su familia en Madrid, iniciando por esos años el joven Cervantes su carrera literaria gracias a Alonso Getino de Guzmán, organizador de espectáculos de la capital con quien Rodrigo andaba metido en negocios: su primera obra, en 1567, es un soneto dedicado a la reina ("Serenísima reina, en quien se halla"), con motivo del nacimiento de la infanta Catalina Micalea, la segunda hija de Felipe II e Isabel de Valois. En 1568, Cervantes estudia con Juan López de Hoyos, nombrado rector del “Estudio de la Villa” el 12 de enero, quien le encarga cuatro poemas destinados a la “Relación oficial de las exequias” celebradas con motivo de la muerte de Isabel de Valois. En estos años, el joven Cervantes debió estar en contacto y mantener amistad con poetas como Pedro Laynez o Gálvez de Montalvo.
Más poemas, camarero y soldado, que no es manco (bueno, sí es manco)
Esos tempranos inicios poéticos se vieron truncados casi en sus comienzos, pues a finales de 1569, encontramos al joven escritor instalado en Roma como camarero del cardenal Giulio Acquaviva, al que serviría durante un tiempo (año y pico) para iniciar pronto su carrera militar. Allí tuvo Cervantes ocasión de familiarizarse con la literatura italiana del momento, tan influyente en su propia obra.
¿Qué hace de repente nuestro joven escritor en Roma? Una explicación de este brusco cambio de escenario estaría en una provisión real (encontrada en el siglo XIX en el Archivo de Simancas), fechada en septiembre de 1569, en la que se ordenaba el apresamiento de un joven estudiante homónimo de nuestro autor por haber herido en duelo al maestro de obras Antonio de Sigura. Según el contenido del documento, el culpable fue condenado en rebeldía a que le cortaran públicamente la mano y a ser desterrado del Reino por 10 años. Fuese o no nuestro Miguel el autor de dicha herida en duelo, quizá escuchó el consejo de alguno de sus parientes y se decidió a pasar un tiempo en Roma.
Cervantes abandonó el ambiente pontificio en 1570, para entrar en el servicio militar, entonces absolutamente voluntario, en el que desde luego no le sonreiría nunca la fortuna. Se alistó primero en Nápoles a las órdenes de Álvaro de Sande, para sentar plaza después, con toda seguridad, en la compañía de Diego de Urbina, del tercio de don Miguel de Moncada, bajo cuyas órdenes se embarcaría en la galera “Marquesa”, junto con su hermano Rodrigo, para combatir, el 7 de octubre de 1571, en la batalla naval de Lepanto. Aunque en aquellos días sufría de fiebres, luchó con valor (“más quería morir peleando por Dios e por su rey”), pues recibió dos arcabuzazos en el pecho y uno en la mano izquierda, que se la dejaría inutilizada para siempre. No es extraño que fuera herido, ya que el puesto de combate que se le asignó, a popa del navío, era particularmente peligroso. A cambio de la herida en la mano, quedaría inmortalizado como “El manco de Lepanto” y conservaría hasta su muerte el orgullo de haber participado en “la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros”, como él denominaba a la batalla de Lepanto.
Manco, cautivo y empeñado en fugarse, casi como Papillón
Ya recuperado de sus heridas en Mesina, en 1572 se incorporó a la compañía de don Manuel Ponce de León, del tercio de don Lope de Figueroa, dispuesto a seguir como soldado, pese a tener una mano lisiada. Participó en diversas campañas militares en los años siguientes (Ambarino y La Goleta, por ejemplo), pasando gran parte de su tiempo en los aburridos cuarteles de invierno de Mesina, Sicilia, Palermo y Nápoles. Cansado de tal modo de vida, unos tres años después Cervantes decide regresar a España, no sin obtener antes cartas de recomendación del propio don Juan de Austria y del duque de Sessa, reconociéndole sus méritos militares, con intención de utilizarlas en la Corte para obtener algún cargo oficial. Así, en 1575 embarca en Nápoles, junto con su hermano Rodrigo, en una flotilla de cuatro galeras que parten rumbo a Barcelona, con tan mala suerte que una tempestad las dispersa y precisamente “El Sol”, en la que viajaban Cervantes y su hermano, es apresada, ya frente a las costas catalanas (no lejos de Cadaqués), por unos corsarios berberiscos al mando del renegado albanés Arnaut Mamí. Los cautivos son conducidos a Argel y Miguel de Cervantes cae en manos de Dalí Mamí, apodado “El Cojo”, quien, a la vista de las cartas de recomendación del prisionero, firmadas por el gran capitán mediterráneo Juan de Austria, fija su rescate en 500 escudos de oro, cantidad prácticamente inalcanzable para su familia.
Así se inicia el periodo más terrible de la vida de Cervantes: cinco largos años de cautiverio en las mazmorras o baños argelinos, que dejarían una huella indeleble en la mente del escritor:
“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres” (Quijote, II, 58).
La idea de libertad alimentaría numerosas páginas de sus obras, desde La Galatea al Persiles , pasando por El capitán cautivo del primer Quijote, y sin olvidar El trato de Argel ni Los baños de Argel . Cervantes intentó escaparse en varias ocasiones, sin éxito. En 1576 intenta fugarse por primera vez y huye con otros dos cristianos rumbo a Orán, pero el moro que los guiaba los abandona y no les queda más remedio que regresar a Argel. En 1577 se produce el segundo intento: Cervantes se encierra con otros catorce cautivos en una gruta del jardín del alcalde Hasán, donde estarán cinco meses esperando a que su hermano Rodrigo, rescatado poco antes, acuda a liberralos. Pero un renegado apodado “El Dorador” los traiciona y son sorprendidos en la gruta: Cervantes, valerosamente, se declara único responsable, lo que le supone ser cargado de grillos (no precisamente de los que hacen cri-cri) y conducido a las mazmorras. En 1578, tercer intento. Nulo. Cervantes envía a un moro con unas cartas dirigidas a don Martín de Córdoba, general de Orán, para que les envíe algún espía que los saque de Argel. Pero el moro es detenido (y luego empalado) y Hasán ordena que se den 1000 palos a Cervantes. Evidentemente, el castigo no se cumplió. Cuarto intento: Cervantes intenta armar una fragata en Argel par luego alcanzar España con unos sesenta pasajeros. Pero una denuncia de Juan Blanco de Paz (que había sido fraile dominico) estropea el proyecto y Cervantes, que una vez más se hace responsable de todo, se entrega a Hasán, quien le perdona la vida (bueno, por lo menos es seguro que este Hasán era un hombre paciente) y lo encarcela en sus baños.
Después de tantos intentos fallidos (más que Platón intentando establecer un gobierno ideal en Siracusa), el 19 de septiembre de 1580, cuando Cervantes está a punto de partir hacia Constantinopla con la flota de Hasán, los trinitarios fray Juan Gil y fray Antón de la Bella, con las monedas obtenidas de sus recorridos pedigüeños por la geografía española, pagan el rescate y Cervantes queda en libertad. El 27 de octubre llega a las costas

_________________
Un saludo cordial,

Abrahan


Arriba 
 Perfil  
 
 Asunto: Para Abraham
 Nota Publicado: Lun May 01, 2006 11:16 pm 
 
Gracias Abraham, por esta extensa biografia de CERVANTES,


Arriba 
  
 
Mostrar mensajes previos:  Ordenar por  
 
Nuevo tema Responder al tema  [ 2 mensajes ] 

Índice general » Fotomusica » General


¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 31 invitados

 
 

 
No puede abrir nuevos temas en este Foro
No puede responder a temas en este Foro
No puede editar sus mensajes en este Foro
No puede borrar sus mensajes en este Foro
No puede enviar adjuntos en este Foro

Buscar:
Saltar a:  
Traducción al español por Huan Manwë para phpbb-es.com