VIRGEN DE LA MONTAÑA
Cáceres cumple cada primer domingo del mes de mayo con una de sus tradiciones más arraigadas y fervientes: la romería de la Virgen de la Montaña patrona de la ciudad. Bien es verdad que la gran apoteosis la constituye, todos los años, la bajada de la imagen desde su Santuario de la Montaña, o de la Sierra de la Mosca, con un recibimiento multitudinario que hace agolparse a miles de devotos en los estrechos vericuetos de Fuente Concejo y en las calles que la conducen a la Concatedral de Santa María. Sin embargo, el día de la Virgen, el día de su romería, es el primer domingo de mayo.
Tras una misa que suele presidir el obispo de Coria-Cáceres, la imagen de la patrona sale en procesión, acompañada por las autoridades, hasta Fuente Concejo, donde el alcalde o un primer teniente de alcalde recoge el bastón de mando que ha portado la Virgen desde su bajada a la ciudad para el novenario. Rodeada de flores que forman un mullido tapiz sobre las ricas andas de plata, la imagen de Nuestra Señora de la Montaña avanza a hombros de sus cofrades, vistiendo el hábito de color azul celeste y blanco.
A paso ligero, la imagen serpentea en la subida hasta la ermita del Amparo, donde las andas son para el pueblo que las portará hasta la ermita del Calvario. Unos cuatro turnos de 24 hermanos suelen ser los encargados de trasladar la imagen por la escarpada pendiente del recorrido. Durante la subida, en los últimos años se ha ido extendiendo una nueva costumbre: los dueños de las casas y chalets más próximas a la carretera preparan mesas donde ofrecen generosamente viandas y bebidas para los cofrades y los romeros.
Al llegar al Santuario y colocar la imagen en su camarín, se celebra una misa.Tras la ceremonia, la fiesta recupera su carácter más campestre, con miles de romeros diseminados por los alrededores del Santuario compartiendo un tradicional día de campo.
Por la tarde, a las 5, se le dice una misa y se saca la imagen en procesión para bendecir los campos, alrededor de la antigua capilla o primitiva ermita que levantó Francisco de Paniagua, con ayuda de Sancho de Figueroa, en los primeros años del siglo XVII.
La devoción por la Virgen de la Montaña ha ido derivando en otras iniciativas que se celebran también el primer domingo de mayo, aunque no concentradas en los alrededores del Santuario. Entre ellas cabe citar la romería, presidida por un estandarte de la Virgen, que han organizado las asociaciones de vecinos de la ciudad en Valdesalor para desarrollar otras actividades festivas, aunque no estrictamente marianas.
Si en su origen la subida a La Montaña era mayoritariamente una verdadera romería o fiesta campestre, la apertura y mejora de la actual carretera ha favorecido ese otro tipo de visita más puntual y religiosa que realizan miles de fieles.
_________________ Un saludo cordial,
Abrahan
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