FOTOMUSICA

Se me ha ocurrido pensar hoy en los ciclos que rigen la vida, quizás por ser preludio de Navidad y estar próximo a finalizar el año. Creo que los pensamientos son como el humo, que si no se mete en un frasco y se tapa enseguida, se diluye y se pierde en el aire. Cuando a mi edad fluye a la mente una idea hay que plasmarla enseguida, escribiendo, para evitar que se olvide o se pierda
Normalmente las personas vamos pasando la existencia en un transcurrir diario pensando casi metódica y automáticamente en nuestro trabajo, en nuestras obligaciones, en nuestras necesidades, en nuestros problemas, etc., pero no nos percibimos de que nuestra vida y actividad transcurren regidas por una infinitud de ciclos que se repiten. Pensemos, por ejemplo, en nuestro corazón. Cada latido es un ciclo vital a un ritmo acelerado, gracias al cual la sangre limpia y oxigenada llega a todos los músculos del organismo a través de las arterias y retorna sucia por las venas a los pulmones donde vuelve a limpiarse y oxigenarse para ser impulsada de nuevo por el cuerpo. Es un ciclo continuo, esencial y permanente, necesario para nuestra existencia, sobre el que casi nunca pensamos.
Para que la sangre pueda oxigenarse en los pulmones es necesario respirar. Durante el ciclo de inspiracion los pulmones absorben el oxigeno del aire que reciben, y durante el ciclo de expiración expulsan como un producto de desecho el dióxido de carbono, que fue el elemento primario que dió origen al oxigeno mediante el proceso químico, llamado fotosíntesis, que se produce en las plantas por efecto de la luz sobre la clorofila que contienen.
Desayunamos, almorzamos, cenamos. Los alimentos pasan al estómago donde son descompuestos orgánicamente por los jugos gástricos a fin de que pasen adecuadamente al intestino delgado, encargado de extraer la sustancia energética que nos mantiene. Es otro ciclo que se repite permanentemente dentro de nosotros mismos y en el que tampoco solemos pensar mientras nos sentimos físicamente bien.
En el espacio los astros giran eternamente unos alrededor de otros en ciclos que marcan el tiempo en que dan una vuelta completa sobre sí mismos o sobre el otro que los atrae. El tiempo, a su vez, está dividido en ciclos. Los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses, los años son ciclos que se repiten. Y todo evoluciona en un orden admirable que maravilla por poca sensibilidad que tengamos hacia cuanto nos rodea
La religión, la política también se rigen por ciclos. Y así sucesivamente en todos los órdenes de la vida.

Pues bien, según leo en una página de Internet un corazón humano normal se contrae unas 100.000 veces por día a una frecuencia variable de entre 60 y 100 latidos por minuto. Multipliquemos por 365 días que han transcurrido desde la Navidad 2005 y sabremos que nuestro corazón ha practicado al menos 36.500.000 impulsos en el ciclo temporal de un año. Pensemos que durante ese periodo la sangre ha estado circulando continuamente por nuestras venas y arterias a una velocidad de 11 metros por segundo. Pensemos la cantidad de alimento que ha digerido nuestro estómago durante ese tiempo, la cantidad de líquido que han segregado nuestros riñones, etc. Y decidme si no es maravilloso y de agradecer el que hayamos sobrevivido. Pero es que, además hemos podido beber, desayunar, almorzar, cenar, respirar todos los días de este ciclo. Y el sol, el aire, la luz, el ozono siguen estando en su sitio, contribuyendo a nuestra existencia, sin romper el equilibrio de sus respectivos ciclos.
Otros no han sido tan afortunados como nosotros. Las guerras, los accidentes, el hambre, las enfermedades han acabado con ellos y han desaparecido.
Pensemos también en ellos aunque solo sirva para aumentar nuestra alegría al sentir que estamos vivos y hacernos fuertes en el compromiso de mejorar cada día en nuestras intenciones de cuidar tanto el cuerpo como la mente

DIVERTIROS ESTA NOCHE Y SIEMPRE QUE PODAIS, PERO CUIDAD VUESTRA SALUD Y MANTENER SIEMPRE LA CONSCIENCIA

Este es el mensaje que quiero transmitir a mis amigos/as Antoniopr, Victoria, Isaines, Pepe, Abraham, Magda, Ana, etc. y a todos los poetas de este foro en este día y hora tan especial, porque las costumbres y las tradiciones buenas deben siempre prevalecer, aunque en profundidad religiosa cada cual tenga sus dudas o certezas.

Carlos-gr

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la felicidad puede ser la resultante de la verdadera concordia entre nuestra fortuna y nuestra forma de vivir

Hola Carlos. El cuerpo,además de todo lo que tú has citado. Si lo ves por dentro es un mundo fascinante.
A mí me ha tocado hacer unas cuantas autopsias, acompañando a un forense, claro. y por dentro es una máquina perfecta. Pero el más pequeño fallo, aunque en la mayoria de los casos el solo se arregla. Si no lo consigue te vas al otro barrio.
Por cierto tengo una grabada, si la quieres ver, dímelo y te la mando.
Un abrazo.

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Pepe

Gracias Carlos por este mensaje tan especial y lleno de lógica y sabiduria.

Muchas veces he oensado en ello pero yo no se expresarme tan claramente y ha grandes rasgos como lo has expuesto ,Te felicito una vez más por ser este pozo de comprensión y de saber como eres.

Por muchos años nos puedas ir ilustrando como hasta ahora en que siempre esperamos un mensaje tuyo lleno de amavilidad y comprensión hacia todos.

Feliz navidad y año 2007. AH !!!. Y que los reyes no se olviden de tí .ni de los demás que frecuentámos este estupendo Foro, a los que ya no
están y a todos en general.

Isaines

¡Hola!, Pepe:
En casa de mi hija, en Huercal Overa, donde hemos venido a pasar la Nochebuena, he leido tu saludo en contestacion a mis reflexiones sobre los ciclos que rigen la vida, y te diré que mi yerno ha sido forense, aunque ahora ejerce medicina familiar en las consultas del hospital comercal de esta localidad. Por eso, ya en alguna ocasión, vi algo en video como lo que me ofreces. Agradezco tu ofrecimiento, pero soy de la opinión de que si vemos una "tía buena" por fuera, es mejor quedarse con esa imágen que ver lo que tiene por dentro.
Te mando este mensaje desde Huércal Overa y dentro de un rato, hoy mismo, salgo para Gramada. Los viajes me sientan fatal. Siempre llego mareado y devolviendo, por culpa de las cervicales, pero hay compromisos ineludibles y en esta fiesta de Navidad es obligatorio juntarse en familia. Ya ves, los ciclos del calendario nos obligan en cada época a unos comportamientos diferentes casi programados. También en esto nos diferenciamos de los animales. Y es mejor que así sea, aunque la familia cada vez está mas limitada, por lo general, al círculo de los padres y los hijos. Al paso que va el mundo, perdiendo las personas sensibilidad y afectos, llegará el momento en que no nos quede ni eso.
Un saludo afectuoso y mis mejores deseos para tí y los tuyos durante el año que se avecina.

carlos-gr

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