Cuando pasen
los años y te quedes sola
y en la oscura penumbra del lar solitario
recuerde tu mente mi inmensa ternura,
Llorarás...
Cuando
lento el reloj te marque las horas
y veas mi ropa guardada en su armario,
sintiendo en tu pecho una triste amargura,
Llorarás...
Cuando
cruces el prado que vió nuestros besos,
en ese recodo que tú y yo sabemos,
y busques y no halles amor como el mío,
Llorarás...
Cuando,
sola, mi vida, añores todo eso
que gozas ahora, cuando aún nos tenemos,
y loca me llames en tu desvarío,
Llorarás...
Cuando
sueñes de noche que estoy a tu lado,
recordando aterrada, al llegar la aurora,
que mi alma, cansada, al cielo ha volado...
Llorarás...
Llorarás
maldiciendo las horas perdidas,
cuando ya sea imposible volver a encontrarlas.
Llorarás con angustia infinita, al verte tan sola...
¡Mi
dulce amapola...!
abril-2006