
Labios que encuentran la fe en otros labios
en las etapas del largo camino
que el hombre cruza como un peregrino
dejando atrás sus recuerdos y agravios.
¡Cuanto silencio se esconde en los sabios
pasos que marcan su pobre destino,
mientras procura, con paso cansino,
guardar ocultos pasados resabios!
Mas otros labios le dan su calor
y con sus besos le borran las penas
que le acompañan cual grávidas cargas.
Labios que unidos se colman de amor
hasta dejar a las almas serenas
sin recordar andaduras amargas
©
Antonio Pardal Rivas
20-noviembre-2006
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