
Poesía es el soplo de la brisa
que acaricia la cara de la amada
cuando, dulce, pretende ser besada,
ofreciendo de sus ojos la sonrisa.
Es la luz que a lo lejos se divisa
anunciando la próxima llegada
del amor que la plácida alborada
exultante y dichosa nos avisa.
Poesía es reflejo de lo inmenso.
Es belleza en su pura quintaesencia,
que eleva a lo más alto la razón.
Es un tierno perfume a dulce incienso
que desprende el albor de la conciencia
en la suma expresión del corazón...
©
Antonio Pardal
Rivas
24-
Septiembre-2006
|