Tierna emoción la que siente mi ser...
Bellos efluvios de amor y ternura...
Siento la dicha de ver tu hermosura,
mas me entristezco al mirarte, mujer...
¡Ay, juventud ya pasada y perdida,
triste vivir en que no coincidimos,
hueros de amor hasta que nos vimos,
y descubrimos la flor de la vida!
Tarde mostraste tu dulce belleza,
pues eras niña cuando era yo fuerte,
y hoy, en mi otoño vives primavera.
Ahora contemplo con suma tristeza
lenta, apagarse la luz de tenerte.
Viejo y ajado, mi fiel compañera...