a diestra, y en la siniestra
un látigo que no acaba.

Mil azotes te va dando
cruzando el torso desnudo
y la espada va clavando.

Cuando te sientes contento
la vida te va avisando
que sólo será un momento.

Tiene otro arma la vida
con mil hojas como acero
que te reabre la herida.

No suelo ser pesimista,
pero se dan circunstancias
que hacen nublarte la vista.




Emilio García del Nido.
28-abril-2.008.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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  Poesía.


LA VIDA TIENE UNA ESPADA

 





No quiero ponerme triste,
pero la ocasión me obliga
a lo que voy a decirte:

La vida tiene una espada
en la diestra, y en la siniestra
un látigo que no acaba.

Mil azotes te va dando
cruzando el torso desnudo
y la espada va clavando.

Cuando te sientes contento
la vida te va avisando
que sólo será un momento.

Tiene otro arma la vida
con mil hojas como acero
que te reabre la herida.

No suelo ser pesimista,
pero se dan circunstancias
que hacen nublarte la vista.




Emilio García del Nido.
28-abril-2.008.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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