MADRIGAL


 



En el manto negro de oscura tarde
con puntos luminosos de luceros
te diría al oído que te quiero
y que mi corazón de pasión arde.

Quien pudiera en tarde otoñal
abrir mi corazón a tu quimera,
volver al otoño en primavera
y cantarte al compás de un Madrigal.

Derretir tu hielo en la ribera
y hacerlo un hermoso manantial.



Emilio García del Nido.
21-Agosto-2.007.

 

 

 

 

 

 

 

 

VOLVER