LA ROSA ROJA


 



Bajo un claro de luna
en la calidez de una noche de verano
encontré una rosa roja
sobre mi losa de mármol.
Mi aventura había terminado
con el paso del tiempo
y ya sólo quedaba una piedra
blanca y fría sobre el suelo
casi cubierta de musgo y brotes de ortigas.

Se había cubierto una etapa
y todo quedó a expensas
de las hojas del calendario,
que fueron cayendo como las del otoño,
día tras día, mes tras mes, año tras año,
transformándose en olvido ó letargo.
Después, fuí camaleón sobre colores
dejándome llevar por la inercia vital
que fue cambiando mi existencia
guardándose un lugar para ese olvido.

Recogí el mensaje hecho rosa
y lo fuí deshojando lentamente,
pero vi en ella un rostro nuevo,
tal vez de quien la posó sobre el mármol.
Recuperé los pétalos del suelo
y los guardé con esmero
entre las hojas del libro de mi vida.



Emilio García del Nido.
4-agosto-2.007.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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