El comedor de las viudas. 
        "Ves pasar el invierno y, en las habitaciones cóncavas, bajo los grandes decimales, suda la plata funeraria. 
  Ah las cucharas: esa es tu audición cuando el azucar hierve; 
  Ah la cucharas en el corazón seducido por las alondras de la muerte".
  Gamoneda. 
 
        El invierno lo paso con desgana 
  y en mi casa no suda plata alguna 
  ni fúnebre o vital, ni siento frío 
  gracias a ese gasoil que me conforta. 
  
¡Las cucharas!, ¿que dices, las cucharas? 
  nunca fue mi audición, casi ni uso 
  no me gustan las sopas, tengo dientes, 
  prefiero el tenedor en mi mantel. 
  
  No es esa mi audición si azucar hierve 
  que disparates dices, ¿no lo adviertes? 
  pero sigue en tus trece: las cucharas. 
  
  No conoces las viudas, las alondras 
  son vida sin cucharas,¡no a la muerte! 
¿por qué morir si alcanzas libertad? 
  
  En el fondo machista, ya lo ves 
  pobre pseudo poeta que has llegado 
  por caminos ignotos , de influencia 
  y no sabes de viudas ni el por què... 
  
  
  
  
        
        Sofía Martinez-Avellaneda 
          5 de octubre de 2007.